MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Plan B de Prisa: vender Santillana

Por Rafael García2 min

Comunicación04-05-2009

La crisis económica y financiera continúa afectado al grupo Prisa. Esta vez atraviesa una situación muy dura ya que, a pesar de vender sus tres tiendas de Crisol y tener a Digital Plus en jaque, es posible que tenga que vender su buque insignia, la editorial Santillana.

La crisis continúa atacando a los grupos de comunicación. El grupo Prisa ha sido de nuevo su víctima, y esta vez ha golpeado más fuerte que nunca. La situación económica del grupo perteneciente a la familia Polanco parece insostenible, tanto que una de las salidas que ha puesto en marcha el grupo ha sido la de vender las tres tiendas Crisol que le quedaban abiertas, pertenecientes al grupo Santillana, asociado a Prisa, que se dedicaban a la venta de libros y música y que llevaban funcionando desde 1987. El cierre de Crisol ha provocado el despido de 65 empleados. Sin embargo, las tiendas Crisol no son las únicas afectadas en Prisa. La empresa de Polanco ha presenciado en los últimos meses la desaparición de Localia, la caída en picado de Digital Plus, el cierre de algunas emisoras de la Ser, el descenso de sus ingresos en los medios del Grupo y la huelga en el diario El País por el traslado de 57 empleados a una empresa de publicidad del grupo para paliar la crisis. Por su parte, Digital Plus continúa en tierra de nadie porque, desde que se salió al mercado, Vivendi y Telefónica no se ponen de acuerdo en el precio que, de momento, se quedó en 2.000 millones de euros. De hecho, entre enero y marzo de este año, Digital Plus, en proceso de venta, ha perdido 34.000 abonados, los mismos que cedió durante todo 2008, hasta quedar en dos millones de suscriptores. Asimismo, los ingresos de Prisa en el primer trimestre cayeron un 10 por ciento, hasta 862 millones de euros, al reducirse en un 21 por ciento las ventas publicitarias del grupo. Así,Prisa sigue sin poder solventar la macrodeuda a la que se enfrenta, aunque entra en los planes de Prisa para salir adelante. Pero lo peor puede estar cerca, ya que la única posible salvación del grupo reside en la venta de Mediacapital y Santillana, siendo este último una de las piedras angulares del grupo desde sus comienzos, aunque no descarta la necesidad de una ampliación de capital. La compañía que preside Ignacio Polanco tiene aún pendiente presentar sus cuentas trimestrales, no más tarde del 15 de mayo. Esta semana podría dar a conocer dichos resultados y la renegociación del crédito puente.