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DESARROLLO

Las víctimas del cambio climático aumentarán un 54 por ciento en seis años

Por Luis A. LópezTiempo de lectura2 min
Sociedad23-04-2009

El estudio, elaborado por Oxfam Internacional, alerta además de que el actual sistema internacional de respuesta humanitaria será incapaz de hacer frente a estas nuevas crisis, a menos que los países ricos realicen la inversión necesaria -unos 25.000 millones de dólares anuales-.

La directora general de la organización en España, Ariane Arpa, aseguró que "a medida que el cambio climático y la mala gestión del medio ambiente provocan una proliferación de sequías, desprendimientos de tierras, inundaciones y demás desastres naturales, más personas se vuelven vulnerables a estas catástrofes debido a su pobreza y su ubicación". La acentuación de esta vulnerabilidad vendrá motivada en un futuro próximo por cuatro directrices. En primer lugar, el aumento del número de personas que viven en "chabolas urbanas" construidas sobre terrenos precarios. Segundo, la pérdida de productividad de la agricultura de los países en desarrollo, ligada a la ampliación de la demanda global de alimentos, hará que aumente la inseguridad alimentaria de las personas más vulnerables. Tercero, la destrucción del medio ambiente y los conflictos bélicos obligarán a muchas personas a huir de sus hogares, destrozando así sus medios de vida, bienes y redes de apoyo familiares y comunitarias -se calculan que para 2050 habrá hasta mil millones de personas en esta situación-. Por último, la crisis económica mundial podría provocar un aumento en el desempleo y el deterioro de las redes sociales de seguridad, haciendo que las necesidades humanitarias en algunos países fueran a más. No dan a basto Con este panorama, el sistema internacional de respuesta humanitaria es incapaz de afrontar futuras crisis derivadas de los desastres naturales. "Una proporción aún demasiado elevada de la ayuda humanitaria es inadecuada y se encuentra mal orientada", declaró Arpa. Ese incremento del 54 por ciento, desbordaría completamente el sistema humanitario si no se recibe la inversión necesaria. El mundo dedica a este apartado una cantidad mínima de su riqueza, como muestran datos de 2006 en el que los países desarrollados destinaron el equivalente a apenas 50 dólares por persona, insuficiente para cubrir todas las necesidades básicas de los afectados. Para hacer frente a esto, recomiendan que los gobiernos incrementen sus aportaciones para lograr en 2015 una cantidad de al menos 42.000 millones de dólares anuales, algo perfectamente posible si todos fueran más generosos.