TOROS

Díaz y Ventura, primeros en ¬puntuar¬ en Sevilla

Por Almudena Hernández2 min

Espectáculos19-04-2009

La Maestranza concedió una oreja Curro Díaz, en la tarde del sábado 18 de abril, en la que uno de sus compañeros de paseíllo, Miguel Abellán, pudo tocar también pelo; y con otros dos apéndices premió al rejoneador Diego Ventura en la del domingo, tres orejas que encienden la mecha de la Feria de Abril. A la vez que se alumbran las miles de bombillas en el Ferial, en La Maestranza se encienden los motores en las cuadrillas.

Y, como en la Fórmula 1, los pilotos tratan de hacerse con la pole para una vez abierto el semáforo liderar la carrera, puntuar más que el resto y ganar el mundial a final de temporada. Pero claro, como en el motor, en la Tauromaquia también a veces falla el coche -o el toro-, o el equipo -o la cuadrilla-, o el piloto -o sea, el torero- no tiene su día. Lo de Curro y Abellán es algo para abrir boca pero con los aperitivos no se come. Son dos toreros jóvenes, que prometen y que tienen madera, pero que necesitan hacerse con el podio en un gran premio en este 2009. Dicho de otro modo: la puerta del Príncipe de Sevilla o la puerta grande de Madrid, por ejemplo. No obstante tienen una pequeña excusa, que los toros de Pereda, salvo excepciones como uno que cayó en el lote de Abellán, fueron sacando su vena artística más mansita. Lo de Ventura, a caballo, parece más bien otra cosa, pues poco a poco se ha ido haciendo con el relevo natural entre generaciones, como también ha ocurrido en las últimas tempradas en la F1. Eso sí, la escudería con la que cuenta el jinete tiene su importancia, igual que aquél Cagancho y compañía del navarro Pablo Hermoso de Mendoza. Pero, antes de que Sevilla entre en la eclosión definitiva de su azahar taurino maestrante, los toros también han entretenido a la afición en otras plazas, como Madrid y Barcelona. En la Ciudad Condal David Fandila El Fandi arrancó una oreja el domingo, en una tarde en la que se lidiaron toros de Capea, que no posibilitaron demasiado el lucimiento de los espadas. Cayetano, precisamente, malogró con la tizona un buen triunfo en la Monumental catalana y lo realizado por su hermano Francisco no fue considerado como merecedor de un trofeo. El trofeo principal de la tarde del domingo fue a parar en Madrid para Adolfo Martín, por enviar a Las Ventas el astado más bravo de la corrida concurso -y eso que el toro no llegó a la mediatonelá en la romana. El animal, corrido en quinto lugar, fue puesto hasta cinco veces ante el caballo, aunque tras tanta vara le faltó fuelle en la faena de muleta. Anibal Ruiz, Jesús Millán y Sergio Martínez se toparon con un público que fue, principalmente, a ver sólo a los cornúpetas, aunque éstos en general no permitieron que los espadas se ganasen esa oportunidad que tan bien les vendría en Madrid. Antonio Núñez, de la cuadrilla de Millán, y Valentín Cuevas, de la de Ruiz, fueron premiados como mejor picador y mejor bregador, respectivamente.