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FÓRMULA 1

Los difusores de BrawnGP, Williams y Toyota son legales

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes15-04-2009

El Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), reunido en París, rechazó las reclamaciones presentadas por los equipos Ferrari, Red Bull, BMW y Renault. Por tanto, los difusores de doble canal central, la pieza de la polémica en el comienzo de la temporada -por el gran rendimiento que han dado a los monoplazas que la montan-, son legales. En vísperas del Gran Premio de China, todas las escuderías se han lanzado a la carrera por adaptar sus bólidos antes de que sea demasiado tarde para optar al título.

En realidad, el Consejo Mundial se ha quitado de encima una patata caliente: de haber ilegalizado los difusores dobles, en consonancia con el espíritu inicial con que Max Mosley dispuso la norma, la propia FIA habría desautorizado a los comisarios que inspeccionaron y validaron las piezas en los grandes premios de Australia y Malasia, y en última instancia al director de carrera, el inglés Charlie Whiting, que en 2008 denegó un diseño similar que le había enviado, para su verificación, el equipo Red Bull. Además, el desajuste que hubiera sufrido la clasificación del Mundial, liderado por el piloto británico Jenson Button, habría restado credibilidad al propio campeonato. Empero, también ha quedado en la picota la unidad de la asociación de equipos (FOTA, por sus siglas en inglés), ya que ésta había delegado en Ross Brawn el papel de interlocutor con la FIA. El ex director de equipo de Honda, según dijo, había descubierto la laguna del difusor en el reglamento antes aún de acabar la temporada anterior, pero las demás escuderías no atendieron su invitación para aclarar sus términos. Por tanto, Brawn envió a la FIA sus diseños del difusor -en varias partes, no conjuntamente- y obtuvo el visto bueno de la federación, por lo que procedió a su desarrollo por parte de los ingenieros de Brackley mientras negociaba la adquisición de la estructura que Honda puso a la venta. Tal vez por ello, aunque especialmente por haber mojado la oreja con sus resultados a las grandes escuderías, los propios miembros de Ferrari -con los que mantenía una buena relación, tras su vinculación al equipo italiano entre los 1997 y 2006- vertieron distintas acusaciones contra Brawn. Sin embargo, dada la incertidumbre de la decisión que podía tomar el Consejo Mundial, el paddock ya estaba preparado, por lo que desde la pretemporada, especialmente desde la irrupción de BrawnGP en las últimas pruebas, los ingenieros de diseño y aerodinámica de todos los equipos ya habían empezado a ajustar sus coches a la nueva pieza. Sin embargo, para aprovechar las ventajas del difusor no es tan sencillo como aplicar la pieza al coche, dado que hay diversos canales para dirigir el aire a su paso por la carrocería del monoplaza. Así, el difusor es el último eslabón de una cadena que empieza con el alerón delantero, los pontones y la parte frontal del propio suelo, cuyos extremos separan el aire que recorre el suelo del que se dirige al eje posterior por los lados del coche, así como en conjunto con la quilla que se sitúa bajo el habitáculo del piloto (cockpit). Además, el espacio para abrir el canal adicional en el fondo del coche y acelerar la extracción de aire -el factor que determina la mayor adherencia y mejora el paso por curva-, en última instancia, depende del diseño de la caja de cambios. El tamaño de esta pieza, que soporta los anclajes de la suspensión posterior, y su propio anclaje al chasis determinan la posibilidad de introducir un segundo canal de evacuación de aire. Así, mientras que Renault había previsto un segundo fondo plano adaptado al doble canal en el difusor, Ferrari y Red Bull se centraron en un solo concepto muy desarrollado en la parte posterior, que les obliga a rediseñar por completo esta zona y a dedicar recursos -tiempo y mucho dinero- para encontrar esas soluciones, que además, por la limitación de ensayos en circuito, no podrán probar antes de cada carrera.