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El Pleno recibe con los brazos abiertos la nueva línea política del Gobierno de Aznar

Por Ana María Riaza Tiempo de lectura2 min
España26-01-2002

Debatidas y aprobadas, las cuatro ponencias propuestas por el PP en la celebración de su XIV Congreso perfilan un futuro donde la liberalización económica y estatal son los máximos exponentes.

"La sociedad del pleno empleo y las oportunidades", redactada por el presidente del Partido Popular (PP) de Canarias, José Manuel Soria, y la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, fua la ponencia que provocó menor expectación -recibió únicamente 228 enmiendas de los 500 compromisarios asistentes. Aunque ésta ha sido la primera vez en los últimos diez años en que el ministro de Economía, Rodrigo Rato, no se ha encargado personalmente del informe económico del PP, la nueva propuesta del PP ha apostado por la continuidad en la política económica implantada por Rato desde 1996. No en balde, nunca se han creado tantos puestos de trabajo como en los últimos cinco años, con más de tres millones de nuevos afiliados a la Seguridad Social. Una fórmula que aboga por el liberalismo clásico, y que une la integración social al equilibrio ecónomico. La estabilidad presupuestaria, la reducción del déficit público o el fomento de las pensiones privadas a través de incentivos fiscales son algunas de las muchas líneas que perfilan la propuesta económica popular para los próximos diez años, y que, a ojos del partido socialista (PSOE), han quedado vacías y "sin contenido". Otro de los temas que se trataron a fondo durante este Conrgeso fue el progresivo desarrollo del Estado Autonómico. El texto "El Estado en el siglo XXI. Nuevas responsabilidades", elaborado por la ministra de Educación, Pilar del Castillo, y el secretario de Organización territorial, Gabriel Elorriaga, defiende una reestructuración estatal que permita una mayor libertad de actuación a los Ayuntamientos municipales. Este posible incremento en las competencias de los municipios garantizaría la igualdad efectiva de todos los ciudadanos. Para llevarla a cabo, esta propuesta de carácter globalizador debería pasar por una renovación del Pacto Autonómico PP-PSOE de 1992, al que sumar la incorporación de nuevas fuerzas políticas.