FÓRMULA 1
Una pretemporada de gran igualdad
Por Roberto J. Madrigal
3 min
Deportes29-03-2009
La avalancha de cambios en el reglamento para 2009 ha logrado uno de los objetivos perseguidos por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA): permitir una mayor igualdad en el rendimiento de los distintos equipos. Así, las diferencias se han minimizado y hasta ocho equipos, a priori, podrían tener opciones de conseguir podios o victorias esta temporada. Tras una intensa sesión de pruebas, principalmente en los circuitos españoles -Jerez, Montmeló y Cheste-, junto con Bahrein y el nuevo trazado portugués de Portimão, las abismales diferencias de los equipos del furgón de cola parecen historia.
Ferrari fue el primer equipo en desvelar su arma para 2009. El F60 -en homenaje a los 60 años que cumple la Scuderia en la Fórmula 1- se ha mostrado, como en la temporada anterior, rápido aunque tal vez algo frágil: Felipe Massa y Kimi Raikkönen han sufrido contratiempos durante la pretemporada al sufrir algunas averías en el sistema de recuperación de energía cinética (KERS). Sin embargo, la situación de McLaren, donde Ron Dennis ha dejado paso en la dirección del equipo a Martin Whitmarsh, ha sido complicada, por las dificultades para conseguir adherencia en el tren trasero: la escudería de Woking ha hecho gran parte de las pruebas con simulaciones hechas a partir de un alerón trasero de 2008 -más ancho y bajo- y su rendimiento en Melbourne es una incógnita. Renault, en cambio, ha optado por soluciones muy diferentes y por la fiabilidad, una apuesta que puede ser perjudicial con el sistema aprobado por la FIA, que dará prioridad al número de victorias para determinar al piloto campeón. En tanto que el brasileño Nelsinho Piquet ha testado de forma irregular, con algunos incidentes, Fernando Alonso ha rodado con regularidad y tiempos competitivos. Mientras, BMW adelantó sus pruebas con un híbrido del coche de 2008, y fiel a su política de discreción, el equipo dirigido por Mario Theissen ha sido uno de los que más ha jugado al despiste en la pretemporada. Sin embargo, pocos dudan de que hayan dado un paso al frente en su objetivo declarado de optar al título. Toyota, que tras años dilapidando un gran presupuesto se ha marcado un plazo límite para conseguir victorias, parece haber dado con la tecla: aunque sin destacar especialmente por sus aportaciones tecnológicas, el alemán Timo Glöck y el italiano Jarno Trulli han rodado con tiempos competitivos, al igual que los gemelos de Red Bull, cuyo diseño -muy innovador, especialmente en el tren trasero- tan sólo arroja una leve duda en cuanto a la durabilidad de su monoplaza. Mientras que Red Bull, para su equipo principal, propulsado con motores Renault, trae al talentoso Sebastian Vettel para acompañar al veterano Mark Webber, en Toro Rosso pilotarán el francés Sébastien Bourdais y el suizo Sebastien Buemi. Williams arroja dudas por ser el único equipo que ha optado por un KERS mecánico -básicamente, un volante de inercia que gira a un elevado régimen para almacenar energía, frente a los sistemas eléctricos de sus rivales-, aunque el tiempo conseguido por el japonés Kazuki Nakajima en la última jornada de pruebas, en Jerez -con el récord de la pretemporada- atisba la posibilidad de mejoras de última hora que hayan funcionado. Entre tanto, Force India -cuyo coche es un compendio de las mejoras presentadas por otros equipos-, al cambiar de Ferrari a McLaren como proveedor, se ha visto perjudicado por los inconvenientes suscitados por la elevada posición de los escapes del motor Mercedes. El último equipo, BrawnGP, ha heredado el trabajo desarrollado por Honda -eso sí, con motor Mercedes, aunque con la caja de cambios japonesa- y se ha convertido, con apenas dos semanas de pruebas, en la sensación de la pretemporada, con un llamativo difusor que le ha permitido conseguir tiempos extraordinarios y levantar la duda acerca de si se trata de una artimaña para llamar la atención en los medios de comunicación y facilitar la búsqueda de patrocinadores.