ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Voz para el pueblo
Por Almudena Hernández2 min
Sociedad25-01-2009
El todo para el pueblo pero sin el pueblo no debe aplicarse al periodismo. A veces, en las ocasiones más extremas, lo único que le queda al hombre es la palabra. Y no se debe acallar la desesperación y la injusticia. El mundo está en crisis. Hay muchas crisis sobre la piel de la Tierra: humanitarias, de violencia, económicas, medioambientales, de ideas, de valores, de esperanza... Y también hay crisis en España. Una de ellas se nota en nuestros bolsillos, quizás la menos importante, pero que si no se aborda puede provocar otras muchas. Hay personas que no saben lo que es su bolsillo, que se les quedó roído hace un tiempo y que con el vacío monetario llegaron las otras crisis: la desesperación, las noches sin dormir, los problemas psicológicos, las broncas en casa, los robos, los suicidios... Así que, queridos lectores, cuenten ustedes con este espacio para desahogarse, para lanzar a los cuatro vientos de la red de redes la desesperación que les ha causado esta "desaceleración" económica, sus proyectos truncados, sus sueños rotos, el trabajo de todos esos años que quedó condenado a ser pasto de las llamas de los bancos y el sistema. Escriban a LaSemana.es y confiesen sus culpas, o culpen -sean educados, aunque les cueste mantener la calma- al origen de sus males. De poco servirá que les digamos que dentro de diez años haya casi 50 millones de españoles, con la que está cayendo. Y ¿qué les vamos a decir entonces? ¿Que hay otras lacras, otros problemas? ¿Que los niños sufren, que además del Cobrador del Frac acechan las enfermedades? ¿Que se puede estar en la flor de la vida y aparecer un tumor? ¿Que ya duele la vida bastante como para tener que aguantar el desgobierno al margen de la calle? "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo", recuerden. Lo dicho, hablen, escriban, cuenten sus casos, narren la situación que atraviesa su hogar, que en estas situaciones no hay periodista íntegro que tenga palabras para describir verazmente tal magno desastre.