ESTADOS UNIDOS
El discurso de investidura de Obama, al detalle
Por LaSemana.es
3 min
Internacional25-01-2009
Barack Obama fue investido como el 44º presidente de Estados Unidos de manera oficial la pasada semana en un acto que siguieron millones de personas en todo el mundo. A ellas, el primer mandatario negro de Norteamérica dirigió un discurso centrado en la resolución de la crisis económica bajo la unidad de todos los ciudadanos en momentos difíciles.
Barack Obama es desde la pasada semana el nuevo presidente de Estados Unidos con todas las de la ley. En una ceremonia marcadamente tradicional, la del juramento del cargo en Washington ante decenas de miles de personas, el primer presidente negro de la historia del país dejó entrever algunas de sus prioridades a la hora de ejercer el cargo. Unas prioridades que giran en torno a la crisis económica, la cual calificó de “difícil” y llamó a la unidad de sus compatriotas para volver a salir adelante. “Algunas veces a lo largo de la historia, este juramento se ha hecho en medio de nubes y tormentas. En esos momentos, Estados Unidos ha seguido adelante, no sólo gracias a la habilidad o la visión de quienes ocupaban el cargo, sino porque nosotros, el pueblo, hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros antepasados y a nuestros documentos fundacionales. Así ha sido. Y así debe ser con esta generación de estadounidenses”, declaró. Y es que, a pesar de que el nuevo presidente ha despertado grandes expectativas en todo el mundo acerca de su capacidad para dar un giro a la política exterior norteamericana, la principal prioridad de Obama es la de luchar contra la crisis en casa. Una crisis de la que el presidente señaló de manera algo imprecisa a sus responsables políticos y empresariales, a pesar de que mucho se le ha criticado estos días por su inmovilismo a la hora de perseguirlos. “Nuestra economía se ha debilitado enormemente, como consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por nuestra incapacidad colectiva de tomar decisiones difíciles (…) Se han perdido casas; se han eliminado empleos; se han cerrado empresas. Nuestra sanidad es muy cara; nuestras escuelas tienen demasiados fallos; y cada día trae nuevas pruebas de que nuestros usos de la energía fortalecen a nuestros adversarios y ponen en peligro el planeta. No será fácil resolver nuestros problemas, pero debes tener clara una cosa América: los resolveremos”, aseguró. El presidente Obama también hizo una advertencia a aquellos que se han beneficiado en estos años de la falta de intervención del Estado en el mercado, “cuya capacidad de generar riqueza y extender la libertad no tiene parangón” pero que “sin un ojo atento puede descontrolarse.” Asimismo, recalcó al respecto que “un país no puede prosperar durante mucho tiempo si sólo favorece a los que ya son prósperos.” Iraq y el cambio climático Fuera de sus menciones a la economía, el discurso de Obama sorprendió a muchos por las continuas alusiones a la responsabilidad de Estados Unidos en el cambio climático y al avance de la ciencia al que su Gobierno dedicará un mayor esfuerzo que en los últimos años. “Volveremos a situar la ciencia en el lugar que le corresponde y utilizaremos las maravillas de la tecnología para elevar la calidad de la atención sanitaria y rebajar sus costes. Y aprovecharemos el sol, los vientos y la tierra para hacer funcionar nuestros coches y nuestras fábricas.” Otro de los puntos más esperados en su discurso fue el concerniente a la situación de las tropas estadounidenses en Oriente Medio. Según Obama, Estados Unidos comenzará a “dejar Iraq de manera responsable en manos de su pueblo” y trabajará “con viejos amigos para forjar una merecida paz en Afganistán”. Además, el presidente mandó un mensaje entre líneas para Irán. “Lucharemos sin descanso contra antiguos enemigos para disminuir la amenaza nuclear”, recalcó. Sobre la amenaza terrorista y los estados musulmanes anti occidentales, Obama mandó un mensaje al mundo islámico asegurando que buscará “un nuevo camino hacia adelante basado en interés mutuo y mutuo respeto” sin olvidar eso sí a “esos líderes que pretenden sembrar el conflicto o culpar de los males de su sociedad a Occidente: sabed que vuestro pueblo os juzgará por lo que seáis capaces de construir, no por lo que destruyáis”, concluyó.