TOROS
La crisis también afecta al mundo taurino
Por Almudena Hernández1 min
Espectáculos18-01-2008
Nunca llueve a gusto de todos. Es verdad. Y, además, últimamente, meteorológicamente hablando, más que llover, nieva. En el plano económico, la crisis también embiste a la fiesta de los toros. Unos dicen que a esta temporada que va a empezar puede propinarla una corná de caballo. Otros, sin embargo, se las ingeniarán para que el público acuda a las plazas.
Las rebajas han llegado también al mundo taurino. En la Feria Mundial del Toro de Sevilla los negocios pueden contratar una caseta a la mitad del precio por el que se alquilaron en la edición de 2008. Peor aún le ha ido a la muestra que se celebra desde hace siete años en la localidad extremeña de Olivenza. Más que rebajas, prácticamente su exposición ha tenido que echar el cerrojo. El consistorio de la ciudad afirma que se ha visto obligado a suspenderla porque ante la situación económica prefiere destinar esos fondos a otras partidas. Eso sí, Olivenza mantiene en pie los festejos taurinos que suele celebrar a principios de marzo, y que, como de costumbre, incluye figuras de primera fila. El tiempo dirá si los tendidos se llenarán para ver a los mandamás actuales del arte de Cúchares aunque bien es cierto que el aficionado suele pagar más por ver toros en una plaza de tercera categoría que para una corrida en Las Ventas... En los toros, en algunas cosas, hablar de crisis también resulta cuestionable. Seguramente seguirá habiendo reventa a flor de piel en las tardes de postín como la de los victorinos del mano a mano de El Cid y Morante en Sevilla, o en cualquiera de las que se anuncie José Tomás. Lo que también es verdad es que no a todos les va viento en popa en el mundo taurino, que criar un animal de lidia es muy costoso, que las normativas europeas y los impuestos nacionales cada vez ahogan más a este sector y que muchos profesionales, como los banderilleros, se tienen que pluriemplear para llegar a fin de mes. Para todos ellos y alguno más, seguramente, los alamares de los trajes de luces brillarán mucho menos este 2009.