DERECHOS AUTOR
La Asociación Hispanilux, en contra de la tasa de los CD grabables
Por Patricia Esteban
2 min
Comunicación17-01-2002
Un juez de Barcelona ratificó que los CD grabables deben pagar derechos de autor, con una sentencia que obliga a la empresa Traxdata a que se pague a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) lo correspondiente desde 1997 hasta septiembre del 2000.
Hispanilux, la asociación que reúne a más de mil usuarios de Linux -sistema operativo libre y gratuito- ha enviado un comunicado en el que muestra su total desacuerdo con la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 22 de Barcelona contra el fabricante de CD-ROM grabable Traxdata, ya que afirman que, después de esta sentencia, “Linux ya no es gratis”. La intención de la SGAE es la de cobrar una tasa por cada CD grabable vendido por lo que, según Hispanilux, esto podría suponer un aumento del precio final de los CD de hasta un 40 por ciento. Tras la aparición del disco compacto grabable, la SGAE reclamó el canon de copia privada a los fabricantes y comerciantes, y ahora la empresa Traxdata es el primer fabricante que tendrá que pagar los derechos a la Sociedad, aunque ya se están llevando nuevos procesos judiciales contra otras conocidas empresas fabricantes de los CD grabables. Esto para Hispalinux es inconcebible, porque aseguran que se está sentando un peligroso precedente en contra de la libertad general y la del software en particular. La Asociación sostiene que los CD-R son usados en su mayoría para la grabación de datos informáticos, lo cual no es competencia de la SGAE, y expresan en el comunicado el temor de si esta sentencia está legalizando entonces la piratería al aplicarse el canon. Por otra parte, la titular del juzgado que ha dado luz verde a la SGAE desmonta todas estas tesis explicando la evidencia de cuáles son los hábitos del consumidor de este tipo de CD, que en su mayoría son exclusivamente para la grabación de música de otras personas o de Internet. Hispalinux pondrá en marcha una recogida de firmas en contra de las tasas de derechos de autor para este caso expresando, de esta manera, un apoyo total hacia los fabricantes de CD-R que pueden ver como bajan drásticamente sus ventas después de la sentencia.