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LIBERTAD DURADERA

Afganistán, pendiente de la reconstrucción

Por Txema GarcíaTiempo de lectura2 min
Internacional20-01-2002

A la cita han sido invitados 65 estados y estará presidida por Japón, EE.UU., Arabia Saudí y la Unión Europea (UE). Entre los asistentes se encuentra la Organización de Naciones Unidas (ONU), diversos organismos internacionales así como el propio Gobierno afgano de Hamid Karzai.

El Banco Mundial calcula que Afganistán necesitará entre 9.000 y 12.000 millones de dólares a lo largo de los próximos cinco años para hacer frente a la reconstrucción. La Unión Europea anunció la semana pasada que financiará al menos una cuarta parte de la reconstrucción del país. Las buenas intenciones de la Comunidad Internacional contrastan con el llamamiento de la ONU para que se produzca una “financiación rápida” del nuevo Gobierno afgano, en vista de que los plazos fijados hasta la fecha no se han cumplido. “El 31 de diciembre, recibimos menos de dos millones de dólares frente a los 20 millones prometidos a Afganistán para el arranque del nuevo Gobierno durante la conferencia de Bonn”, declaró el portavoz del secretario general de la ONU, Ahmed Fawzi. El Gobierno afgano comienza a imponer las primeras medidas de normalización del país. La semana pasada anunció la prohibición del cultivo, el tráfico y el uso de la amapola con la que se fabrica el opio y sus derivados, incluida la heroína, y se comprometió a buscar fondos para crear programas sustitutivos. En el terreno militar, según informó la cadena estadounidense ABC tras citar un informe secreto elaborado por la CIA (Agencia Central de Inteligencia), Bin Laden podría haber escapado de Afganistán la primera semana de diciembre y probablemente habría logrado también escapar de Pakistán por mar. El líder de Al Qaeda, habría dado la orden de difundir la cinta grabada en Afganistán cuando ya se encontraba al otro lado de la frontera con Pakistán para despistar a las tropas de EE.UU., y a los combatientes antitalibán. La CIA sospecha que está intentando reconstruir su red en el sureste asiático o en el Cuerno de África. Además, un helicóptero estadounidense se estrelló el pasado domingo 20 en el norte de Afganistán con siete marines a bordo. Al menos dos personas murieron, aunque el Ejército aseguró que hay supervivientes. El aparato hacía labores de abastecimiento de las fuerzas estadounidenses y acababa de salir de la base de Bagram, en el norte de Kabul. El Pentágono (máximo órgano de Defensa de EE.UU.) ha abierto una investigación para desvelar las causas del accidente.