TERRORISMO
ANV será desalojada de los ayuntamientos tras las elecciones vascas
Por Eduardo Aguirre
2 min
España05-12-2008
Acción Nacionalista Vasca (ANV) será desalojada de los 43 municipios que gobierna en primavera, después de las elecciones vascas. Así lo decidieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el jefe de la oposición Mariano Rajoy. Esta decisión fue tomada en el vuelo que llevó a los políticos juntos a la capilla ardiente del empresario asesinado por ETA, situada en el municipio de Azpeitia.
Las armas que posee el Gobierno para desalojar a ANV, -partido ilegalizado en septiembre por el Tribunal Supremo por ser sucedáneo de Batasuna- es la reforma de ciertas leyes que serán realizadas después de las elecciones vascas. Para entonces las Cortes habrán tramitado una nueva reforma de la Ley de Bases de Régimen Local que no permitirá ser alcalde o concejal de gobierno a aquellas personas cuyo partido haya sido ilegalizado. De esta manera lo anunció oficialmente la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quién afirmó también que los asesinos de Uría acabarán en la cárcel y aseguró que el Gobierno no está dispuesto de seguir el juego de “quienes, parapetados tras sus actas de cargos electos les amparan con su ominoso silencio”. María Teresa Fernández de la Vega, justificó la reforma ya que “es muy difícil” que los actos político u jurídicos de ANV en Azpeitia, por ejemplo, han sido realizados para dar cobertura “de forma reiterada y grave”• a ETA. Este anuncio se produjo durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, en la que De la Vega se transmitió la solidaridad del Gobierno con los familiares y conocidos de Ignacio Uría, última víctima mortal de la banda terrorista ETA. De esta forma, el Ejecutivo ha decidido finalmente intentar acabar de manera radical con ANV a la que permitió acceder parcialmente a las elecciones municipales de 2007 después de inhabilitar casi la mitad de sus listas tal y como propuso la Fiscalía y la Abogacía de Estado y en contra de la suspensión total que exigía el PP. Pero el Gobierno quiere garantizar que no va a dar bazas al Partido Nacionalista Vasco (PNV). Zapatero, a tres meses de las elecciones vascas, teme que ocurra lo que ocurrió en 2001, cuando no sólo empujo voto de Batasuna hacia Juan José Ibarretxe, sino que también asustó a los votantes socialistas, que terminaron votando al PNV. Por su parte, los populares insisten en llevar a cabo su propuesta, y se apresuraron a saludar el interés del Ejecutivo, pese a que todavía marquen las distancias con los socialistas y sigan defendiendo que la actual Ley de Bases “permite dar pasos” para comenzar los procesos de desalojo de ANV sin tener que esperar a primavera. De hecho los populares mantendrán viva la Proposición no de Ley que ha presentado en el Congreso instando al Ejecutivo a “en el plazo más breve posible” un Real Decreto de disolución de todos los consistorios. Además, el Partido Popular pide que la parte del fondo de 8.000 millones contra la crisis que corresponda a los ayuntamientos de ANV sea gestionado por las diputaciones forales vascas y navarras, para impedir que la formación ilegalizada se beneficie.