TOROS

Zaragoza discrimina a los grandes maestros con enanismo

Por Almudena Hernández1 min

Espectáculos07-11-2008

A este paso la afición ya se puede ir despidiendo de ver torear a José Tomás, a Miguel Ángel Perera o a Manuel Jesús El Cid. Los dos primeros, como es bien sabido, no practican el arte de la depilación entre las cejas y al último lo desecharán por presentar una acelerada calvicie...

De momento el Ayuntamiento de una de las capitales taurinas de España se ha negado a contratar espectáculos en los que estén presentes los famosos enanitos toreros. Zaragoza, cuyo coso es uno de los pocos que ostenta la primera cateogría en el circuito taurino español, no podría ver torear en su ruedo a grupos de toreros con enanismo. A los políticos les parece dar igual perjudicar el empleo y la inclusión y normalización de las personas con discapacidad en la sociedad. Parece darles igual aunque los mencionados enantios toreros sean perfectos profesionales e impidan el desarrollo de quienes pueden llegar a ser auténticas figuras del toreo. Sin ir más lejos, Antonio Chenel Antoñete y José Ortega Cano alternaron con cuadrillas de toreros cómicos, con quienes aprendieron en sus inicios la tauromaquia básica. Sin despeinarse, la Chunta Aragonesista, el PSOE, el Partido Popular, Izquierda Unida y Partido Aragonés se han puesto de acuerdo para que el Ayuntamiento de Zaragoza deje sin empleo a un colectivo de personas con discapacidad, cuya labor está ampliamente reconocida y respetada en el mundo taurino y que, en los últimos tiempos, fruto de una moda antitaurina que se rige por un rasero de doble moral para no llevar a los niños a los toros, ha perjudicado a estos grupos de toreros, pues antes que el ayuntamiento maño otros consistorios se han opuesto a la celebración de estos festejos populares.