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COLOMBIA

Uribe cesa al jefe del Ejército por un escándalo de ejecuciones ilegales

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional09-11-2008

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha cesado de su cargo al jefe de las Fuerzas Armadas del país, el general Mario Montoya, tras destaparse un grave escándalo de ejecuciones extrajudiciales en el seno del Ejército. Hasta 20 jóvenes que se habían alistado a las Fuerzas Armadas fueron ejecutados extraoficialmente y luego dados como baja en combate. Otros 27 oficiales han sido cesados de su cargo.

Montoya, un hombre de confianza de Uribe, era el jefe de las Fuerzas Armadas colombianas y líder del Comando Caribe, que actúa en el Norte del país. Conocido del presidente de Colombia desde que éste era gobernador del departamento de Antioquia entre 1995 y 1997, el veterano general destacaba por sus éxitos en la lucha contra el narcotráfico y las FARC. El golpe más relevante a la guerrilla colombiana se produjo en marzo, cuando las tropas abatieron al número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes, en Ecuador. Montoya también fue el responsable de la operación Jaque que en julio permitió el rescate de 15 secuestrados de las FARC, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt. Sin embargo, Montoya fue acusado en múltiples ocasiones de tácticas poco ortodoxas y violaciones de los Derechos Humanos. La última investigación oficial en torno a los métodos internos del Ejército ha terminado con su cese y el de otros 27 oficiales de las Fuerzas Armadas, entre ellos, varios generales. Hasta 22 jóvenes que se habían alistado en el Ejército y cuyas familias fueron informadas de su baja en combate fueron en realidad ejecutados extrajudicialmente. El Ejército debe "superar dificultades en la que nos ponen algunas personas que quieren hacerle daño a la institución", dijo Uribe en una aparición en televisión para anunciar el relevo de Montoya. Sin embargo, el asunto de las ejecuciones extraoficiales no sólo afecta al Ejército. Hasta un total de 535 personas fueron ejecutadas extrajudicialmente en Colombia desde el 1 de enero de 2007 al 30 de junio de 2008, según la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos, un colectivo integrado por distintas ONG. El estudio agrega que el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, es en el que se registró el mayor número de casos, seguido de Antioquia. Paradójicamente, estas regiones son donde más intensamente se ha empleado el Ejército para desarrollar el Plan Colombia contra el narcotráfico. Al Ejército se le atribuyen el 93,7 por ciento de las ejecuciones extrajudiciales, en total 443 víctimas, mientras que a la Policía se le atribuyen el 5,1 por ciento.