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CÓMIC

Zeina Abirached muestra la guerra de Beirut en viñetas

Por Adriana EscaladaTiempo de lectura1 min
Cultura06-11-2008

El cómic, dibujado por Zeina Abirached, muestra como dos niños viven una guerra encerrados en su casa, mientras fuera miles de personas están viviendo la guerra civil de Beirut en los años 80. La artista hace ver en sus viñetas cómo las ciudades se acostumbran a las guerras e incluso llegan a permitir que los sonidos de las bombas sean parte de la vida cotidiana.

El cómic relata de forma autobiográfica la historia de dos niños que se quedan solos en su casa, mientras sus padres están afuera, pero no pueden volver al hogar por miedo a las explosiones y por no poder llegar sanos y salvos junto a sus hijos. La autora nació en 1981 y convivió con la guerra. Su intención al hacer el cómic fue pintar la vida cotidiana y mostrar cómo, durante quince años, la gente consiguió acostumbrarse a la tragedia de la guerra. Y es que desde pequeña empezó a leer cómics e interesarse por este arte. El estilo de la dibujante es un arte medieval musulmán, influido por la formación que tuvo en la Escuela Nacional de Artes Decorativas de París. Esto se puede comprobar cuando se ven los detalles del mobiliario, los personajes o las composiciones de las viñetas. Gracias a la gran biblioteca franco-belga que tenían sus padres, conoció a Hergé, Gosciny o Uderzo, personajes que le sirvieron para comprender más tarde a autores tan representativos como Jacques Tardi o David B. A la autora no le interesaba contar la historia desde el punto de vista político, sino la vida de la gente que vivió la guerra tanto como ámbito serio como anécdotas que surgieron. Para ella, el cómic fue una forma de encontrar y dar respuestas a las generaciones futuras y a la suya propia. La novela gráfica El juego de las golondrinas de Zeina, es sin duda un testimonio del conflicto libanés que se dio durante los años 80. El primer premio que consiguió esta mujer fue la del Festival de Cómic de Beirut en 2002 con su obra Beyrouth. Catarsis. Estuvo dudosa de convertir El juego de las golondrinas en teatro o en cómic, pero al final se decidió por éste último.