TENIS
Jelena Jankovic, la nueva ¬reina¬ del circuito femenino
Por Álvaro Heralta4 min
Deportes08-10-2008
“Cuando te vas haciendo mayor, al menos un día quieres decir que eres número uno, ya que nadie puede quitarte ese privilegio”. Esa frase la firmó Jelena Jankovic en 2001. Siete años después, la serbia puede estar tranquila, pues el trabajo que inició con apenas nueve años y que le llevó de Serbia a los Estados Unidos ya ha dado sus frutos al acabar el año en el número uno y coronase como nueva reina del circuito femenino.
Nacida el 28 de febrero de 1985 en Belgrado (Serbia), Jelena Jankovic a los nueve años decidió cambiar los estudios de piano y de lengua extranjera en la Escuela Diplomática Francesa por la raqueta. En esta decisión influyó mucho su hermano, y actual preparador físico, Marco, que le animó a que se apuntara al Club de Tenis Estrella Roja de Belgrado. Sus juego progresó muy rápido y a los once años ganó el Campeonato Nacional de Yugoslavia en el que compitió contra chicas de hasta doce años. La victoria en este torneo y en otros tan importantes como el Limon Bowl de Italia provocó que decidiera marcharse a Florida, Estados Unidos, para mejorar su juego y convertirse en una estrella. Una vez allí, las cualidades de Jankovic no pasaron desapercibidas para Nick Bolitieri, que le invitó a que se uniera a su Academia, una de las más prestigiosas del mundo. “Jelena dominará el mundo del tenis”, declaró Bolitieri al verla jugar. El Abierto de Australia en 2001 fue su primer triunfo en un campeonato de los catalogados como de Grand Slam, lo que la aupó hasta el primer puesto del ránking mundial júnior. En ese año, además, compitió en la final del Abierto de los Estados Unidos y del Orange Bowl. Debido a su meteórica carrera, tuvo que dejar de lado sus estudios de economía en la Universidad Megatrend de Belgrado. Sin embargo, ha manifestado en numerosas ocasiones que tiene la intención de finalizarlos algún día ya que sus padres están licenciados en esta materia y le hace ilusión poder seguir sus pasos. En la siguiente temporada se convirtió en profesional y alcanzó el puesto 197 en la clasificación de la WTA tras participar en ocho torneos. En 2003 alzó su primer título de la ITF en Dubai y en 2004 el primero de la WTA en Budapest. En 2005 ganó otra vez en Dubai y, también, sumó a su palmarés los campeonatos de Seúl y Birmingham. Aunque fue en 2006 cuando se dio a conocer para el gran público, pese a que esta campaña no empezó todo lo bien que ella esperaba ya que en los primeros meses de esta temporada sufrió diez derrotas consecutivas, de los cuales nueve resultaron ser primeras rondas de torneos WTA. Sin embargo sacó a relucir su fuerte carácter, el mismo que le ha llevado a decir que no tiene ninguna amiga dentro del circuito femenino, y logró remontar la situación con importantes triunfos contra tenistas de la envergadura de Amelie Mauresmo o Martina Hingis. Esta temporada alcanzó las semifinales del Abierto de Estados Unidos, donde fue apeada por Justine Henin, la número uno de entonces. Todo ello le valió para subir hasta el puesto número 12 de la WTA. En 2007 el ganar en Auckland, Charleston, Roma y Birmingham le sirvió para que se asentara dentro del Top Ten. Además, junto a la británica Jamie Murray, conquistó el campeonato de Wimbledon, el más importante disputado sobre hierba, en la modalidad de dobles. La sorprendente retirada en mayo de 2008 de Justine Henin, que encabezó la lista de la WTA durante más de 100 semanas, provocó que la rusa María Sharapova, la serbia Ana Ivanovic y Jankovic se disputaran cuál de ellas iba a ser la encargada de sustituir a la belga como nueva reina del tenis. La ganadora de esta lucha fue Jankovic, que hizo valer el haberse proclamado campeona en Roma, Beijing, Stuttgart, Moscú y el Abierto de los Estados Unidos. Este último supuso su primer trofeo individual WTA. Un campeonato al que da mucho más valor que a los zapatos y bolsos que le encanta coleccionar. De hecho, tal es su devoción por ellos que en más de una ocasión ha manifestado que necesitaría “una casa separada para ponerlos todos”. Pese a esta excentricidad, Jelena no se preocupa únicamente de sí misma, ya que desde el año 2007 es embajadora de UNICEF por Serbia. En prensa también ha reconocido que estaría dispuesta a dejar el tenis por convertirse en una chica Bond. Sin embargo, pese a que esta circunstancia parece lejana de que pueda ser realidad, Jelena Jankovic puede estar orgullosa de que, al igual que el famoso agente británico de Ian Fleming, se ha convertido en una heroína por ser la mejor en su profesión.