ABSENTISMO PARLAMENTARIO
Los diputados del Congreso hacen novillos ante la pasividad de sus partidos

Por Alejandro Requeijo
3 min
España02-11-2008
Bancadas casi desérticas, diputados a los que se les pegan las sábanas, hacen novillos o se ausentan de sus responsabilidades de manera injustificada. Esta situación se ha repetido recientemente de forma preocupante en el Congreso de los Diputados, llegando a presentar en algunas sesiones de vital importancia un estado semivacío. El horario de inicio (las 9.00 horas) y la falta de sanciones facilitan esta situación.
Concretamente, en los últimos días, dos han sido los casos que han despertado las primeras voces de alarma. Uno es la sesión de control al Gobierno a la que no asistieron no la mitad de los diputados. Otra, en esa misma sesión, fue el “despiste” -así lo calificó él- del diputado popular Ramón Aguirre, quien no estaba presente en el hemiciclo en el momento en el que le tocaba formular una pregunta al vicepresidente del Gobierno y Ministro de Economía, Pedro Solbes. El total de los diputados que acudieron a la cita no superó la mitad del aforo de la Cámara Baja. Ni si quiera el hecho de lo que se debatía ese día era la crisis económica que sufre el país y las elevadas cifras de paro conocidas recientemente evitó que la asistencia al Congreso fuese paupérrima. En algunas fases de la sesión el número de asistentes era de apenas medio centenar. Para más inri, en el momento en el que intervenía el dirigente del PP, Federico Trillo, los presentes apenas rozaban la veintena. Las cifras de absentismo en el Parlamento se han visto aumentadas considerablemente desde su presidente, José Bono decidiese que las sesiones de control al Gobierno comiencen a las 9.00 horas en lugar de a las 16.00 como era habitual en la pasada legislatura. Además en este tipo de sesiones no hay votaciones por lo que las ausencias son más fácilmente disimulables. Siempre u cuanto uno no tenga que participar de manera directa. Fue el caso del diputado del PP, Ramón Aguirre. Tras las interpelación de la portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, le tocaba a Aguirre abrir el turno de preguntas a Solbes. Su cuestión hacía referencia a los datos del paro, pero no estaba en el momento en el que Bono le dio la palabra. Una vez comprobada su ausencia, el presidente del Congreso dio por retirada la pregunta. El propio Aguirre calificó el incidente como “un despiste” y se justificó explicando que pensaba que su pregunta era más tarde y que se encontraba en ese momento en la biblioteca del Congreso documentándose para formular la cuestión. Eso fue antes de mostrarse arrepentido por su error y de pedir disculpas a los ciudadanos, a los miembros de su partido así como al propio Solbes y a José Bono. Los partidos políticos tienen normar disciplinarias internas para controlar y sancionar las ausencias de sus diputados. No obstante, estas multas económicas -que pueden alcanzar hasta los 600 euros- generalmente sólo se aplican en caso de faltar a una votación o de saltarse la disciplina de partido. De momento no se conoce el caso de ningún diputado que haya sido sancionado por faltar a una sesión de control. El propio Aguirre, preguntado por esta posibilidad, se limitó a responder que él ya no está para que le riñan. Anunció que volvería a formular la pregunta en la próxima ocasión ya que según dijo, la situación del paro ”no se va arreglar en 15 días”.