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ARQUEOLOGÍA

El Sol ilumina a Ramsés II, un fenómeno que sólo ocurre dos veces al año

Por Verónica MurielTiempo de lectura2 min
Cultura22-10-2008

El sol iluminó el pasado 22 de ostubre las estatuas del Templo de Amón y Ra. Más de 5.000 turistas asistieron a Egipto para ver el espectacular fenómeno natural de Abu Simbel, hecho que sólo ocurre dos veces al año. El astro rey iluminó primero el rostro de la estatua del faraón Ramsés II y después pasó a la del dios Ra y cubrió gran parte de la estatua del dios Amón. La única ocasión en la que se vuelve a iluminar la estatua es el 22 de febrero, con motivo del cumpleaños del rey egipcio.

La cara del rey de la XIX dinastía del Imperio Nuevo estuvo iluminada durante 24 minutos desde casi las seis de la madrugada, después iluminó la estatua que se encontraba a la izquierda del faraón, donde se encuentra la estatua del dios Ra, antes de moverse hacia la derecha para cubrir gran parte de la estatua del dios Amón. En la antigüedad, el mes Bert marcaba el comienzo de la temporada agrícola para los antiguos egipcios y la conmemoración del ascenso al trono de Ramsés II. Para anunciar el inicio de este mes, los rayos del sol recorrieron durante unos minutos una distancia de 60 metros hasta llegar al sanctasanctórum del templo, donde el dios creador Path no se llegó a iluminar como siempre, ya que su origen está vinculado con el submundo. Además, el fenómeno natural no vino solo, sino que desde la noche anterior al evento hubo actuaciones folclóricas de varios grupos egipcios que continuaron la noche siguiente con un espectáculo de luz y sonido que narraba la historia del faraón Ramsés II destinado a los visitantes. El llamado Templo del Sol está dedicado al culto de los dioses Ra y Amón y es uno de los dos que construyó Ramsés II en la ciudad egipcia, mientras que el el otro, más pequeño, está destinado a la veneración de su esposa, la reina Nefertiti. El templo pudo quedar sumergido bajo las aguas en 1964 cuando se construyó la presa de Asuán, por lo que la UNESCO optó por desplazar el templo unos metros por encima de su emplazamiento original. Los ingenieros encargados del desplazamiento tuvieron en cuenta este fenómeno y consiguieron que se repitiera en su nueva localización. Su traslado es el motivo por el que el hecho se haya retrasado dos días, ya que en la Antigüedad tenía lugar el 20 de octubre y el 20 de febrero, mientras que ahora se produce el 22 de octubre y el 22 de febrero, esta vez con motivo del cumpleaños de Ramsés II.