BOLIVIA
El gobernador de Pando, acusado de terrorismo contra los oficialistas
Por Iara Mantiñán2 min
Internacional21-09-2008
La sociedad boliviana está dividida en dos: los oficialistas que defienden el partido de Morales y los opositores que están en contra de la reforma constitucional, que da voz a la numerosa población indígena y aplica un programa de reforma agraria, impulsada por el Gobierno.
Los defensores del presidente, Evo Morales, son en su mayoría indígenas de las zonas montañosas occidentales. Los opositores, de descendencia europea, pertenecen a la región oriental, rica en gas y petróleo y son los ciudadanos de los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni, Chuquiasca y Pando. El acuerdo entre ellos se ha interrumpido tras la detención del gobernador opositor Leopoldo Fernández, acusado de genocidio contra sectores oficialistas. Los líderes de la oposición Rubén Costas (Santa Cruz), Mario Cossío (Tarija), Ernesto Suárez (Beni) y Savina Cuéllar (Chuquiasca) estaban esperando un acuerdo para calmar la tensa situación actual del país e impedir lo que muchos analistas aventuran si la escalada de tensión sigue al mismo ritmo: la guerra civil boliviana. "Todos estamos esperando este pacto, la gente anhela certidumbre. Venimos para que haya mejores días para los bolivianos", expresó recientemente Costas Mery Vaca, periodista que trabaja en BBC Mundo, informó de que el acuerdo que debió firmarse la mañana del pasado miércoles fue trabajado desde el viernes, con la finalidad de establecer las bases de una futura negociación. El acuerdo indicaba la suspensión de las medidas de presión de los autonomistas, además de la devolución al Estado de las instituciones que ahora están en poder de grupos cívicos. Establecía, además, la instalación de una negociación con la mediación de la Iglesia Católica, la ONU, la UE, la OEA y Unasur, que el pasado lunes dio su respaldo a Morales. Cossío considera que el Gobierno estuvo provocando la ruptura del diálogo porque cuando se inició la negociación se decretó el Estado de sitio en Pando y ahora que estaba a punto de firmarse el acuerdo, se detuvo al prefecto (jefe del departamento de Pando), Leopoldo Fernández. El cacique Leopoldo Fernández Fernández, hasta hace poco considerado "el cacique de Pando", es uno de los cinco prefectos opositores a Morales. Su nombre se debe al hecho de que hasta hace poco concentraba todo el poder del Departamento. Es un veterano de la política boliviana que perteneció al partido Acción Democrática Nacionalista (ADN), del ex gobernante de facto Hugo Banzer Suárez. Sin embargo, últimamente, Fernández perdió terreno pues dejó de controlar algunas alcaldías y, en contrapartida, el partido de Evo Morales ganó poder. En el último referendo revocatorio, Morales obtuvo 52 por ciento de los votos en Pando y Fernández sacó 56,2 por ciento. Desde el Ministerio de Defensa se informó de que la captura se produjo porque Fernández "desacató el Estado de sitio" que rige en Pando tras el enfrentamiento armado entre autonomistas y oficialistas, que dejó un saldo de 16 muertos identificados, aunque el Gobierno habla de un número superior. En un Estado de sitio están prohibidas las manifestaciones y "él (Fernández) dijo que iba a resistir la medida, generó dos manifestaciones".