MEDIO AMBIENTE
El acuerdo internacional es necesario para poner freno al cambio climático
Por Paula Portas
2 min
Sociedad20-06-2008
La actividad humana altera la composición de la atmósfera y como consecuencia de ello el cambio climático, responsable de sequías, inundaciones, subidas en el nivel del mar y tormentas cada vez más intensas. El Protocolo de Kioto marcó el inicio de una serie de acuerdos internacionales para minimizar sus efectos.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) confirma que la actividad humana está modificando el clima. El consumo de combustibles fósiles, emite a la atmósfera gran cantidad de CO2 y otros gases tóxicos que generan un efecto invernadero que aumenta la temperatura de la tierra y hace disminuir la capa de ozono. Las emisiones de gases de efecto invernadero crecen de forma alarmante y cada vez se hace más necesario llegar a un acuerdo sobre las medidas a aplicar por los gobiernos de todo el mundo para minimizar sus efectos. El primer acuerdo internacional para hacer frente al cambio climático y minimizar sus efectos tuvo lugar en 1997, fecha en la que se creó el Protocolo de Kioto, ratificado en la actualidad por 166 países, cuyo objetivo era reducir un 5,2 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero globales sobre los niveles de 1990 para el período 2008-2012. A finales del año 2007 se celebró la XIII Conferencia de la ONU sobre cambio climático, en la isla Indonesia de Bali. En ella se acordó iniciar un proceso de negociaciones para formalizar un acuerdo hasta 2009 que suceda al Protocolo de Kioto a partir de 2012 y que incluya por primera vez a países en vías de desarrollo como China y la India. Al seguir la hoja de ruta marcada, las conversaciones iniciadas en el mes de abril en Bangkok, continuaron el junio en Bonn y seguirán en Polonia en diciembre, para terminar en 2009 con la aprobación final en la Conferencia de Copenhague. La reunión celebrada en Bonn ha finalizado con un llamamiento para acelerar el ritmo de las negociaciones si se quieren cumplir con los plazos fijados en Bali. Los desacuerdos entre las naciones ricas y las más pobres sobre cómo compartir los gastos de la lucha contra el cambio climático ralentizan el deseado acuerdo global. Las naciones en vías de desarrollo dan prioridad a su crecimiento económico y reprochan la falta de compromisos por Estados Unidos, que junto a China es uno de los mayores contaminantes del mundo.