TERRORISMO
‘Susper’ es condenado a 15 años en Francia por receptación de fondos
Por Elena Gómez
3 min
España17-05-2008
El ex jefe del aparato militar de ETA, Ibon Fernández Iradi, alias Susper, fue condenado a 15 años de cárcel por el Tribunal Especial de lo Criminal de París con la prohibición de regresar a territorio francés por un delito de receptación de fondos. Además, ha sido, por otro lado, exculpado del delito de extorsión a través del impuesto revolucionario. Susper fue ya condenado el pasado 13 de febrero a 30 años de cárcel por disparar contra un gendarme en el sureste de Francia en noviembre de 2001.
Con este histórico de ETA se sentaron en el banquillo de los acusados otros terroristas de la banda que fueron condenados a penas que oscilan entre los doce y cinco años de cárcel, y a todos ellos se les prohíbe regresar a territorio francés. En el caso de Lorena Chamizo, los miembros del tribunal decidieron condenarla a doce años de prisión, mientras que Mikel Otegui y Aloña Muñoz deberán cumplir una sentencia de ocho años de cárcel. Otegui fue condenado en dos ocasiones en Francia, enfrentándose a cinco y siete años de cárcel por sentencias dictadas en 2003 y 2005, respectivamente. Por lo que se refiere a Muñoz, ya había sido condenada en junio de 2005 por un tribunal francés a seis años de prisión. Finalmente, Beltzane Obanos fue condenada a cinco años sin posibilidad de anular la condena, tal y como había sugerido la Fiscalía. En principio la Fiscalía había pedido para “Susper” 20 años de prisión, pena que fue rebajada aún habiendo sido acusado por un delito de extorsión de fondos a empresarios vascos a través del impuesto revolucionario y otros cargos. Para su mano derecha, Lorena Somoza, la fiscalía había solicitado 15 años de prisión. Somoza y Susper fueron detenidos en diciembre de 2002 en la localidad francesa de Tarbes. Al término de la lectura de la sentencia, un grupo de simpatizantes de los acusados prorrumpió en aplausos y lanzó vivas a ETA. Mientras tanto, el juicio contra Gestoras Pro Amnistía por su presunta implicación con la banda terrorista ETA, va arrojando luz en el tema. Y es que, una carta del ex etarra, José Ignacio De Juana Chaos, prueba que Gestoras Pro Amnistía mantiene relación con la banda terrorista. De esta manera arroja luz sobre el caso el ex etarra en un documento exhibido en la vista. De Juana se quejaba de que Gestoras le diera órdenes y directrices e incluso le amenazara con expulsarle del colectivo de presos si no se ajustaba a ellas, según un documento incautado en agosto de 1993 al miembro del “aparato político” José María Dorronsoro Malaxetxeberria que fue exhibido durante el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra 27 dirigentes de este colectivo. En su comunicación a la dirección, De Juana señalaba que los integrantes de Gestoras Pro Amnistía se permitían “el lujo de darle directrices e incluso amenazarle con excluirle del colectivo de presos” y advertía de que, como militante de la organización, únicamente “reconocía a la dirección”. “ETA me tiene que hablar en directo y no a través de Gestoras o de “ZZ”, que son algunos abogados”, señalaba. También, entre las pruebas aportadas al tribunal, figura otro documento del "archivo político de ETA" intervenido a Dorronsorro en el que se pone de manifiesto que ETA financiaba a las organizaciones que se integraban en la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS). En concreto, el informe refleja que en 1986 la banda liberó fondos en beneficio de Gestoras por valor de tres millones de pesetas. Y mientras estos dos frentes contra la banda terrorista ETA siguen abiertos, el Chivatazo vuelve a suscitar opiniones, ya que el ex responsable de Relaciones Internacionales del PNV, Gorka Agirre, compareció ante el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, para solicitarle que revoque su imputación en la causa que investiga el aparato de extorsión de ETA, denominado como el Chivatazo y que cumple ahora dos años desde que se desarrollara la operación Faisán que desmontó la trama de extorsión etarra.