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SALUD

El hambre y la pobreza, el pirmer objetivo de la Declaración del Milenio

Por Paula LópezTiempo de lectura2 min
Sociedad27-04-2008

El hambre es una de las principales causas de muerte de los países del tercer mundo, la falta de alimentos hace que los afectados no tengan fuerzas, las pocas fuerzas disminuyen la capacidad de trabajo y el poco trabajo en las tierras disminuye el crecimiento de plantaciones y nacimiento de aliementos básicos. Es un pez que se muerde la cola.

En el año 2000, 189 países y 147 jefes de estado firmaban la Declaración del Milenio: ocho objetivos que relacionados con el desarrollo mundial que se intentarán alcanzar para el año 2015. Los objetivos consisten en erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad de género, mejorar la salud materna, combatir el sida y otras enfemedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asocianción mundial para el desarrollo. Estos objetivos están recogidos en la Guía general para la aplicación de la Declaración del Milenio. En ella se sugieren pasos a seguir, se marcan los plazos y se dan consejos de buenas prácticas. El primer objetivo, erradicar el hambre y la pobreza extrema, puede ayudar a mejorar alguno de los siguientes, como diferentes enfermedades. La meta para este objetivo consiste en reducir a la mitad entre 1990 y 2015 el procentaje de personas con ingresos inferiores a un dolar por día y, ademñas, reducir a la mitad en el mismo plazo, el número de personas que padezcan hambre. De momento, este objetivo no va por buen camino, aunque sí es verdad que ha disminuído desde 1990 el número de personas que vive con menos de un dolar al día (de 1.300 millones a pasado a 1.200 millones), sobre todo en Asia. El África subsahariana no cuenta con cifras muy alentadoras: el 51 por ciento de la población vive todavía con menos de un dolar al día. En cuanto al hambre, entre 1990-1992 y 1996-1998, en el mundo desarrollado el número de personas mal alimentadas se redujo en 40 millones, sin embargo, en el mundo en desarrollo todavía hay 826 millones de personas que no reciben alimentación suficiente para llevar una vida normal: 11 millones de niños mueren todos los años antes de cumplir los 5 años de edad y 6,3 millones mueren de hambre. La alimentación es una nececsidad para la productividad ya que el 75 por ciento de los pobres vive en zonas rurales y depende de la agricultura para su supervivencia. Otra meta en este primer objetivo es facilitar el acceso al agua, ya que aunque el 80 por ciento de la población desarrollada tiene acceso a fuentes de agua mejoradas, existen casi 1.000 millones de personas que no tienen acceso al agua potable y 1.400 millones que no disponen de saneamiento básico. Las intenciones de esta Declaración de Milenio son buenas. Sin embargo, no han sido exentas de críticas. Se cuestiona la sostenibilidad del plan y se critica que la lucha se debe empezar por las consecuencias, no las causas.