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GOLF

El ¬Grand Slam¬ tendrá que esperar para Tiger Woods

Por Luis A. LópezTiempo de lectura4 min
Deportes15-04-2008

Tiger Woods comenzaba el año con muchas ilusiones y un gran objetivo: conquistar el Grand Slam, es decir, ganar los cuatro grandes. Sin embargo, todo se ha ido al traste en el primero. Trevor Immelman dio toda una sorpresa y se unió al amplio número de candidatos que quiere hacerle la competencia al Tigre. En esas tesitura no se encuentra el golf español, que atraviesa por un duro momento.

El número uno del ranking mundial dijo adiós a la conquista del Grand Slam, de su quinta chaqueta verde y de su major número 14. Decía sentirse con fuerza, con la moral muy alta, más aún con la consistencia mostrada en los últimos torneos (había ganado cuatro de los cinco disputados), que le daba esperanzas de conseguir el ya de por sí difícil objetivo de lograr cuatro grandes en un mismo año. Sin embargo, su juego fue simplemente bueno pero no lo suficiente: quedó en segundo lugar a tres golpes del campeón. El sudafricano Trevor Immelman dio la sorpresa al proclamarse vencedor del Masters de Augusta 2008. Un triunfo histórico, pues lo logró tras liderar el torneo desde la primera jornada a la última, algo que no sucedía desde 1976. Immelman, de 28 años, controló la presión y se sirvió de los fallos de sus rivales para hacerse con la victoria. Aunque también agradeció que sobre la hierba no apareciera el mejor Tiger Woods. Si por algo se ha caracterizado Augusta en esta edición ha sido por la primacía de los fallos sobre los aciertos. El único que se salvó de la quema fue, curiosamente, un español: Miguel Ángel Jiménez. El malagueño, que pasó el corte por los pelos, con tres golpes sobre el par, terminó por adaptarse a un campo complicado. El andaluz acabó con una brillante última tarjeta de 68 golpes, cuatro bajo par, que le situaron en el top ten, con el consuelo de haber firmado el mejor resultado de la jornada. Jiménez comenzó mal el torneo pero, poco a poco, fue asentándose de nuevo y gracias a un espectacular eagle -que bien podía haber sido un albatros- en el hoyo 7 y a dos birdies en los hoyos 13 y 14, pudo acabar uno bajo par del campo y como octavo clasificado. En tanto, Sergio García y José María Olazábal, éste último, eso sí, recién salido de una lesión, siguen en baja forma. Ni siquiera pudieron acabar entre los 44 primeros, mínima para pasar el corte, lo que da una visión de la mala situación del golf español. A ello contribuyen las declaraciones de Gonzalo Fernández-Castaño, quien advierte que al golf “le falta más interés mediático, algo por parte de los jugadores…. Necesitamos un empujón”. Tal vez una nueva esperanza, un nuevo Sergio García, toda vez que el castellonense lleva mucho tiempo de capa caída. A diferencia de los españoles, el resto de potencias del golf han tomado la delantera y ya están apareciendo nuevos talentos, grandes promesas que aspiran a ser el relevo de la generación actual. Es el caso, por ejemplo, de Geoff Ogilvy, ganador del Abierto de Estados Unidos de 2006 siendo un total y absoluto desconocido. Hay jugadores que necesitan años para ganar un torneo e, incluso, hay algunos que ni lo consiguen. No es el caso del aussie, quinto en la clasificación mundial y una de las grandes realidades del golf del momento, que ha emergido como serio candidato para arrebatar el número uno a Tiger Woods, de quien dice no tenerle miedo. Lo dejó también demostrado con su victoria en el World Golf Championship hace poco más de tres semanas, donde rompió la racha de cinco victorias seguidas del norteamericano. Otro australiano que promete es Adam Scott, el Tigre Blanco. Su potente drive y su más que aceptable putt le han colocado como número ocho de la clasificación mundial. De mantener esa progresión, podría ser una seria alternativa para obtener algún grande esta temporada, aunque de momento sus participaciones se cuentan por fracasos, algo que le puede costar caro dada la gran competitividad que existe en la actualidad. Otros llamados a destacar y que son habituales en las encuestas para conseguir el triunfo en alguno de los Grand Slams en la presente campaña son Phil Mickelson, número dos del mundo, que ya vistió la chaqueta en 2004 y 2006 y que cuenta con un título ya esta temporada; y el sudafricano Ernie Els, número tres del mundo, que ganó el Honda Classic y que acabó segundo en Augusta en 2000 y 2004. Con opciones también se encuentran Vijay Singh (10º), Henrik Stenson (13º y número uno la Orden de Mérito europea) y Zach Johnson (chaqueta verde del 2007). Todos ellos pretenden dar mucha guerra a un enrachado Tiger Woods, al que ya se le ha escapado su primer objetivo del año.