LIBERTAD DURADERA
EE.UU. quiere destruir las bases terroristas de Al Qaeda en otros países
Por Cristina Guerrero2 min
Internacional22-12-2001
La misión inmediata de los militares estadounidenses consiste en registrar las cuevas de Tora Bora, pues la captura de Bin Laden dependerá en gran medida de los documentos encontrados allí. Sin embargo, las fuerzas de inteligencia tienen distintas preocupaciones, entre ellas se encuentran Yemen, Somalia, Irak y Sudán.
Estos países son acusados de albergar a miembros relacionados con Al Qaeda. El objetivo primordial parece ser Somalia. El Ejército de EE.UU. visitará el territorio africano para observar las posibilidades de lanzar operaciones conjuntas. La relación de Somalia con Al Qaeda resulta de la invasión soviética en Afganistán, entonces, miembros somalíes decidieron intervenir y posteriormente muchos afganos encontraron refugio en Somalia. El Gobierno somalí declaró que no existe ninguna relación entre ellos y Bin Laden. El Ejecutivo, además, advirtió de que no tendría lógica atacar a un país que ya está destrozado y gastarse un millón de dólares en un misil Tomahawk cuando con la misma cantidad se podría reconstruir el país. El marco internacional ha movilizado al resto de países acusados de cooperar con el terrorismo. El presidente de Yemen, Ali Abdulá Saleh, atacó con carros de combate y helicópteros una aldea en la que se ocultaban, supuestamente, varios miembros de Al Qaeda. Los combates causaron 12 muertos y al menos 22 heridos, según informa El País. Es la primera vez que un país musulmán emprende una acción bélica contra la organización de Bin Laden. El secretario de Defensa de EE.UU., Donald Rumsfeld, cedió al Gobierno de Musharraf armas y hombres para combatir a los terroristas que huyeran. Las autoridades estadounidenses consideran que el Gobierno paquistaní está haciendo lo posible por luchar contra miembros talibán y cree que la infiltración de talibán en Pakistán podría desestabilizar el actual Gobierno. La semana pasada, prisioneros de Al Qaeda, reclutados en un convoy de autobuses dirección a la cárcel de Peshawar, se sublevaron y tomaron el control de uno de los vehículos. En el convoy viajaban 156 prisioneros, en su mayoría yemeníes. Fuerzas paquistaníes han emprendido una operación de búsqueda y varios helicópteros sobrevuelan la zona para capturarlos y evitar nuevos problemas.