LIBERTAD DURADERA
EE.UU. sigue bombardeando Tora Bora al no encontrar a Bin Laden
Por Isaac Á. Calvo1 min
Internacional23-12-2001
Las tropas de elite estadounidenses siguen sin encontrar a Osama Bin Laden ni al líder espiritual de los talibán, el mulá Omar. Por eso, EE.UU. ha anunciado que va a continuar bombardeando la región montañosa de Tora Bora.
El Pentágono, máximo órgano de Defensa estadounidense, ha señalado que va a seguir bombardeando las montañas de Tora Bora. En ellas hay construidas decenas de cuevas y búnkeres que han servido de escondite al grupo terrorista Al Qaeda. A pesar de que durante la pasada semana decenas de terroristas fueron apresados y otros murieron en los ataques, no hay rastro de Osama Bin Laden. EE.UU. está estudiando la posibilidad de emplear una nueva bomba antibúnker con combustible capaz de crear una ráfaga de fuego que recorra los túneles subterráneos de Tora Bora. El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, ha asegurado en una entrevista a una televisión china que existe la posibilidad de que Bin Laden haya muerto durante los bombardeos estadounidenses. La confusión también está presente en la muerte de 65 personas que viajaban en un convoy y que fue atacado por EE.UU. El Pentágono asegura que los fallecidos eran miembros talibán o terroristas de Al Qaeda. Sin embrago, la agencia Afghan Islamic Press señala que el convoy destruido estaba formado por vehículos en los que viajaban líderes tribales. Esta versión ha sido confirmada por varios testigos civiles de poblaciones cercanas. El Gobierno estadounidense también está recibiendo críticas por la omisión de partes del vídeo en el que presuntamente Bin Laden reconoce su participación en los atentados del pasado 11 de septiembre. Según las cadenas de televisión CNN y ABC, Osama hace referencia a la implicación de algunos sectores de Arabia Saudí -uno de los principales países aliados de EE.UU. en la región-. El Ejecutivo estadounidense ha justificado la ausencia de estas secuencias y ha afirmado que el motivo de la misma es la falta de consenso entre los traductores y el escaso tiempo del que dispusieron.