LIBERTAD DURADERA
Hamid Karzai se reúne en Roma con el ex rey Zahir Shah
Por David Hurtado2 min
Internacional19-12-2001
El presidente del Gobierno provisional y el anciano ex rey mostraron su disposición por hacer de Afganistán un país más libre y seguro.
El objetivo de la visita fue de corte más bien simbólico, ya que Karzai buscaba la bendición del ex monarca afgano para el proyecto que comenzó a funcionar el pasado sábado. Zahir Shah regresará a Afganistán aunque, en principio, no parece que vaya a ostentar cargos de excesiva responsabilidad. En la conversación entre Karzai y Shah se establecieron las condiciones en las que el ex rey regresará a su país. “El rey es bienvenido en cualquier momento”, señaló Karzai, quien añadió que Zahir “no pretende regresar con ningún cargo oficial sino como un afgano más”. La intención de Karzai parece ser el adelantamiento de la llegada del ex rey, que estaba prevista, en principio, para el 21 de marzo. No es muy probable que Shah, de 87 años, pueda estar en condiciones de regresar al país como monarca, aunque respecto al puesto que pudiera ocupar el ex rey en la nueva estructura afgana Hamid Karzai manifestó que más adelante “le tocará al pueblo afgano decidir”. De lo que sí se encargará a su regreso es de la Presidencia de la Loya Jirga, asamblea de notables, que designará al Gobierno provisional afgano. Un Gobierno de transición que tendrá como principal tarea el apaciguamiento de las tensiones entre las distintas etnias, el establecimiento de una fecha para llevar a cabo unas elecciones generales, seguramente dentro de unos dos años, y el fin del terrorismo. “Las prioridades inmediatas radican en la extinción del terrorismo y en el proceso de reconstrucción político y económico. Creemos en un país abierto y tolerante, donde las mujeres han de recuperar la dignidad y el respeto”, aseguró el presidente provisional ante el Parlamento italiano. Precisamente, respecto al tema de la mujer, el presidente fue consultado acerca de la posible prohibición del uso del burka. Karzai negó que se fuera a prohibir porque eso “sería una imposición” y declaró que se dejará absoluta libertad a las mujeres para que lo usen o no. Aunque tanto Karzai como Shah son de la etnia pastún, mayoritaria en Afganistán, ambos coinciden en que el futuro del país depende de la estabilidad y el entendimiento entre los diferentes grupos.