BATASUNA

La detención de Barrena deja a la formación sin ninguno de sus portavoces

Por Raquel Rodrigo3 min

España07-02-2008

Se salvó de ser detenido junto con la mayoría de dirigentes de Batasuna en la operación llevada a cabo en la localidad guipuzcoana de Segura el pasado mes de octubre al encontrarse en su casa. Este hecho le convirtió en la última cara visible que le quedaba a la formación ilegalizada hasta el pasado día 4, cuando el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó su detención por reiteración delictiva y colaboración con banda armada.

El arresto tuvo lugar en su localidad navarra de Berriozar a manos de los efectivos de la Policía Nacional. El juez Garzón dio la orden de captura después de que Barrena participara en una charla en Pamplona en la que habló de nuevo en nombre de la ilegalizada formación. También fue arrestado ese mismo día Patxi Urrutia, uno de los dirigentes abertzales, miembro de la Mesa Nacional de Batasuna, que estaba con él en el acto político y que se encontraba en libertad bajo fianza. La Policía está buscando además a Unai Fano, asesor de la comisión negociadora de la izquierda abertzale y consejero de Batasuna, que también se encontraba en la charla política. Fano no fue localizado en su domicilio cuando fueron a detenerle y desde entonces le están buscando sin resultados. Barrena y Urrutia fueron interrogados por el juez Garzón, pero se negaron a hacer declaraciones. La Fiscalía, pedía su encierro porque reúnen tres circunstancias: han participado en reuniones de la Mesa Nacional de Batasuna, son miembros de hecho y derecho de la coalición e incurren en una reiteración delictiva. Ante esto, el juez ordenó su ingreso provisional en prisión. El portavoz de Batasuna fue capturado cuando se dirigía en compañía de su novia al ayuntamiento. Urrutia, mientras se encontraba en el Casco Viejo de Pamplona. Barrena se encontraba en libertad bajo fianza y desempeñaba desde hace cuatro meses el papel de portavoz único de la formación, tras la captura de la Mesa Nacional en la redada de Segura (Guipúzcoa), donde fueron arrestados 23 de los dirigentes del partido ilegalizado. Tras estas dos detenciones, solo doce de los 38 miembros de la Mesa Nacional se encuentran en libertad, ya que todos los que han pertenecido en los últimos cinco años al núcleo de Batasuna están en prisión. La respuesta de la izquierda abertzale ha sido contundente. Karmele Aierbe, dirigente de Batasuna, ha afirmado en rueda de prensa que las detenciones de Barrena y Urrutia responden al “pánico, terror y miedo” de los dirigentes socialistas de que los ciudadanos conozcan de qué se habló en los encuentros de Loyola entre su partido y PSE y PNV. Añadió que van a “contar lo que sucedió en Loyola”, donde “se establecieron las bases en torno al reconocimiento de Euskal Herria y su derecho a decidir”. La detención de ambos dirigentes es la primera acción legal después de que el juez Garzón anunciara el 15 de enero que tomaría represalias contra cualquiera que hablara en nombre de Batasuna. Barrena fue conducido a su domicilio tras su arresto para practicar un registro. Los agentes estuvieron allí más de dos horas y salieron con tres cajas, un fax y un cuadro con el anagrama de ETA en petit point. Cuando salía del domicilio trasladado por la Policía Nacional, unas cincuenta personas aplaudían a Pernando Barrena, gritando “Alde hemendik” (Fuera de aquí) a los agentes. Entre los vecinos congregados se encontraban el padre del dirigente de Batasuna y el alcalde de Berriozar, Francisco Javier Lasa, de Nafarroa Bai. Desde el fin de la tregua con ETA, 19 de los 38 miembros de la nueva Mesa Nacional de Batasuna se encuentran en prisión. El primero en ser encarcelado fue el portavoz de la ilegalizada formación, Arnaldo Otegi, que ingresó en prisión el 8 de junio pasado por enaltecimiento del terrorismo durante un homenaje al etarra Argala. El 5 de octubre era encarcelado Joseba Álvarez, otro de los portavoces, por delito de pertenencia a organización terrorista e inducir al terrorismo callejero. En la operación de Segura, fueron detenidos y encarcelados 13 miembros más de la cúpula de Batasuna, entre ellos Joseba Permach, Juan José Petrikorena, Rufino Etxeberría y Juan Cruz de Aldasoro. El 15 de diciembre fue detenido Asier Imaz, que entraba en prisión tres días más tarde. La última detenida fue Marije Fullaondo, el pasado 18 de diciembre.