ESTADOS UNIDOS
El ‘supermartes’ no despeja las incógnitas demócratas
Por Iara Mantiñán2 min
Internacional07-02-2008
Tras el tsunami electoral y miles de titulares relacionados con el supermartes, lo cierto es que en cuestión de resultados se pueden subrayar dos aspectos. La carrera del candidato republicano John McCain parece imparable, mientras que en el campo demócrata, la pugna entre Hillary Clinton y Barack Obama se asemeja a un maratón.
Hillary Clinton ganó 584 delegados, por 563 de Obama en el supermartes. Sumados a los que ya habían obtenido en las jornadas anteriores, la senadora por Nueva York acumularía 845, frente a 765 de Obama. Para asegurarse la candidatura demócrata se necesitan al menos 2.025. Lo positivo del bando republicano es que hay más unidad de partido, McCain consiguió 511 delegados, por 176 de Romney y 147 de Huckabee, por lo que se sitúa claramente a la cabeza. Ahora que el líder republicano está más o menos decidido, su mayor preocupación sería cómo hacer frente a su futuro rival. El apellido Clinton es una espina clavada en el subconsciente republicano y las derrotas anteriores todavía escuecen. Además, predicen que un enfrentamiento con Obama sería favorable para ellos, pero temen al mismo tiempo que represente un peligro mayor por la sensación de cambio. Las ideas en el bando demócrata no están tan claras, Obama cuenta con el apoyo de numerosos jóvenes que se han movilizado como nunca y con el de la comunidad afroamericana. Él y Hillary han logrado hacerse con los apoyos que había recogido John Edwards hasta su retirada (opositores a la guerra, demócratas partidarios del cambio y clases trabajadoras blancas preocupadas por temas económicos). Próximo calendario En lo referente a las siguientes citas, Hillary Clinton se puede encontrar con un importante factor desfavorable. En las próximas semanas, los demócratas celebrarán tres caucus, habrá elecciones en estados con una importante población afroamericana y en Hawai, escenarios en los que Obama se ha mostrado más fuerte que Clinton. Otro factor que ganará peso mediático en los próximos meses es la elección del candidato a vicepresidente. Aunque su nombre oficial no se hará hasta el verano, las maniobras por hacerse con el puesto ya han comenzado. Algunos apuestan por la candidatura final entre los contendientes actuales, pero las grietas que han surgido pueden hacer inviable esa opción.