BALONCESTO
Un proyecto más allá de ‘Rudy’ y ‘Ricky’
Por Zarek Boda3 min
Deportes10-02-2008
El Joventut es uno de los equipos con mayor progresión de las últimas temporadas. De la mano de Aíto García Reneses, con un proyecto diseñado a medio y largo plazo con Jordi Villacampa, presidente del club, y liderado por Rudy Fernández y Ricky Rubio, como estandartes de la cantera verdinegra, está volviendo a consolidarse como uno de los grandes. La consecución del título de Copa del Rey, el primero desde 1997, ha sido la confirmación del éxito del club.
El Joventut, cuyo mayor éxito en 1994, al ganar la Liga Europea –la actual Euroliga– a las órdenes del serbio Zeljko Obradovic, había estado a punto de desaparecer pocos años más tarde, fruto de una grave crisis económica. El conjunto badalonés es un histórico del baloncesto español, pero tras un profundo bache, y con el regreso del madrileño Alejandro (Aíto) García Reneses en 2003, ha vuelto a construir un proyecto que se ha consolidado con los triunfos en la Copa FIBA 2006-2007 y con la Copa del Rey. No obstante, los badaloneses tienen en Europa su asignatura pendiente, pues no consiguieron repetir esta temporada la clasificación para la Euroliga. Así, después de que la Copa FIBA se les quedara pequeña, en la Copa ULEB han conseguido el primer puesto de su grupo en la primera fase y cuentan como uno de los grandes favoritos al título, que de paso, les aseguraría una plaza en la Euroliga 2008-2009. La juventud, para lo bueno y para lo malo, destaca en la Penya: la agresividad defensiva, el juego rápido de contraataque y el poderío físico –una de las constantes de Aíto en sus equipos– hacen del Joventut un equipo muy difícil de superar. Los puntos débiles, en parte por la limitación presupuestaria para fichar a jugadores más desequilibrantes, radican en la irregularidad y las dificultades para el ataque estático: así, aunque se mantienen terceros en la clasificación de la liga ACB, han alternado grandes victorias contra gallitos con derrotas frente a conjuntos teóricamente inferiores. El papel protagonista de los jugadores de la cantera y el carácter ganador, a la par que formativo, del técnico son algunas de las claves que explican el éxito de la Penya. Aunque el estandarte son Rock and Roll Fernández y Rubio, cuentan con un grupo de jugadores que aúnan combatividad y espíritu de equipo. Rudy, MVP de la Copa, es el líder del equipo con una media de 20 puntos por partido, seguido de Rubio, un chaval que jugó su primer partido de ACB con apenas 14 años, tras avasallar en las categorías inferiores, y que con 17 ya está revolucionando el panorama ACB. Ambos jugadores son los pilares básicos de la Penya, pero cuentan con ayuda: Demond Mallet, que llegó esta temporada procedente de la liga alemana, se ha complementado a la perfección con Rubio y Fernández, no sólo en su papel de base, sino por su acierto en el lanzamiento exterior. Asimismo, Eduardo Hernández-Sonseca, un pívot forjado en el Real Madrid, donde no acabó de explotar, está resurgiendo, al igual que Pau Ribas, otro canterano que, con 20 años, se prepara para asumir la vacante que dejaría el paso a la NBA de Rudy Fernández. A éstos los complementan veteranos experimentados como el cuatro checo Lubos Barton y el cinco francés Jerome Moiso, otro jugador pescado entre los descartes del Real Madrid.