EMPRESAS
Iberdrola, a la carga tras saber de las conversaciones entre ACS y EdF
Por Noa Beade Muiños2 min
Economía09-02-2008
Tras varias semanas de idas y venidas, Electricité de France (EdF) ha reconocido, en un escrito dirigido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ha mantenido contactos con la constructora española ACS en relación con los intereses de ambas en Iberdrola. Anteriormente, ACS ya había admitido su acercamiento a EdF.
Finalmente, la francesa EdF ha confirmado ante la CNMV que ha mantenido encuentros con representantes de ACS “con el objetivo de analizar sus respectivos intereses en relación con Iberdrola”. Aunque puntualiza que se ha tratado de “contactos exploratorios”, con esto los expertos del sector han visto confirmados los rumores. Estas declaraciones han dado pie a que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, comience a preparar una defensa que le permita empantanar la operación que negocian su principal accionista, ACS, con un 13 por ciento, y el grupo francés. Así, Iberdrola ha enviado a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) dos escritos en los que pide al regulador que revise la autorización que otorgó en su día a ACS para comprar hasta un 25 por ciento del capital de la eléctrica, ya que, a juicio de Iberdrola, “ACS está incumpliendo el objetivo que alegó para pedir elevar su participación, que pasaba por crear un núcleo accionarial estable, de carácter nacional, respaldar plenamente la gestión que realiza su equipo directivo, encabezado por su presidente, y con vocación de permanencia y sin adquirir una influencia decisiva o de control”. Además, “a la vista de la existencia de negociaciones entre ACS y EdF que podrían tener como finalidad la formulación de una OPA por el cien por cien del capital de Iberdrola”, ésta solicita a la CNE que adopte medidas cautelares, “prohibiendo a ACS adquirir directa o indirectamente participaciones en Iberdrola que excedan del 10 por ciento” y que suspenda provisionalmente el permiso que también le dio para ejercer ciertos derechos de voto en la junta. ACS los tenía limitados al tres por ciento por contar también con una participación en el competidor Fenosa, si bien el regulador se los otorgó de forma plena para ciertas cuestiones, como la ratificación de las cuentas, el nombramiento de consejeros o la aprobación de operaciones estratégicas.