TELEFONÍA
Las deudas obligan a las operadoras de telefonía a reestructurar sus plantillas
Por Blanca González1 min
Comunicación10-05-2001
Terra Lycos asegura que los despidos no afectarán a los empleados de España, pero sí a América Latina y Estados Unidos. El reajuste de plantilla de la empresa japonesa afectará a sus dos filiales (NTT West y NTT East).
Las compañías operadoras de telefonía se enfrentan a una situación difícil y la mayoría de ellas deben hacer una reducción drástica de gastos que implica el despido de sus trabajadores. Éste es el caso de Terra Lycos, la filial de Telefónica en Intenet, que se ha convertido en el tercer portal del mundo tras los estadounidenses AOL y Yahoo. La compañía, que ya ha despedido más de 100 trabajadores en América Latina y ha planificado hacer lo mismo en su sede central de Estados Unidos, explica mediante un portavoz esta medida: "Es una reestructuración lógica, en línea con lo que están haciendo otras compañías de Internet para adaptarse a los nuevos tiempos". A pesar de que las cifras del último trimestre de Terra Lycos representan una mejoría con respecto al mismo periodo del año anterior, las pérdidas totales de la compañía de han incrementado un 144,41 por ciento. Por esta razón, se ha puesto en marcha un plan de reducción de costes que supone una disminución de gastos del 21! por c iento y dentro del que se en marcan los despidos. NTT, la operadora japonesa, también ha planificado una reestructuración de plantilla que afectará a 60.000 empleados. De ellos, los mayores de 51 años serán despedidos y luego reincorporados a filiales encargadas del mantenimiento, administración y ventas, con lo que su salario se reducirá entre el 20 y el 30 por ciento. Los menores de esa edad también ganarán menos pero mantendrán su contrato actual. Un portavoz de esta empresa ha afirmado que la acción es inevitable y necesaria para que la compañía sea más competitiva. Otras empresas de telefonía han tomado medidas similares y, recientemente, la estadounidense Motorola redujo su plantilla y despidió a 22.000 personas, mientras la sueca Ericsson dejó sin empleo a 17.300 personas.