MEDIO AMBIENTE
España registra la cifra más baja de incendios de la última década
Por Paula Portas
1 min
Sociedad18-01-2008
El 2007 ha sido el año con menor número de incendios y con menos hectáreas quemadas de la última década, según cifras publicadas por el Ministerio de Medio Ambiente. Así, durante el año pasado, ardieron 82.027,68 hectáreas, la cifra más baja en estos 10 años. Después del archipiélago canario, las regiones mediterráneas fueron las zonas más afectadas. La inversión en prevención y extinción superó los 100 millones de euros.
Los bosques constituyen una reserva natural para los diferentes ecosistemas que los pueblan y los millones de personas en el mundo que viven de sus recursos. Desempeñan un papel fundamental en el calentamiento global del planeta, al evitar que se emitan a la atmósfera cantidades excesivas de dióxido de carbono. Los incendios se han convertido en una de las principales causas de deforestación, provocados en su mayor parte por la acción humana. Las diferentes administraciones han multiplicado los recursos destinados a la prevención y lucha contra los incendios forestales,con la ampliación de los medios de vigilancia, prevención y extinción que están dando resultados. El año pasado fue el que registró una menor superficie forestal afectada por incendios en el último decenio, con un total de 82.027,68 hectáreas quemadas, casi un 40 por ciento menos que las 133.013,60 de media de los últimos 10 años. Esta cifra supone, además, un descenso de casi la mitad respecto a la superficie incendiada en 2006, 155.362,83 hectáreas. También ha disminuido un 90 por ciento el número de grandes incendios, por encima de 500 hectáreas afectadas, que pasa de 58 a 13, mientras que la media es de 30. El mayor número de siniestros se registró en el Noroeste, seguido de las comunidades interiores, Mediterráneo y Canarias, donde la superficie devastada fue del 74,5 por ciento del total de la arboleda quemada y el 48,7 por ciento del total del bosque incendiado. Evitar la deforestación requiere leyes y políticas medioambientales, así como concienciación en el respeto a la naturaleza, o con el consumo ecológico. Las nuevas políticas nacionales persiguen la replantación en un plazo determinado para mantener la diversidad de especies arbóreas. Naciones Unidas recomienda que los países preserven, como mínimo, un 12 por ciento de las masas forestales o ecosistemas más representativos.