RALLY DAKAR
Mauritania cuestiona la suspensión del rally
Por Álvaro Heralta
3 min
Deportes05-01-2008
El gobierno de Mauritania se mostró en contra de la decisión tomada por la organización del Dakar de suspender el rally, al creer que la seguridad estaba “garantizada”. Otros, como Francia, elogiaron la medida finalmente tomada. Pilotos y equipos, en tanto, en un ambiente marcado por la desilusión y el desánimo, aceptaron con resignación los hechos.
"Ningún elemento nuevo puede justificar las preocupaciones expresadas por los organizadores franceses. Hemos tomado todas las medidas para garantizar que el rally transcurra sin incidentes", afirmó el ministro de Exteriores mauritano, Babah Sidi Abdallah. “En materia de seguridad hay una coordinación absoluta", recalcó Abdallah en clara alusión a los 3.000 agentes que había dispuesto para la carrera. La cancelación del Dakar supone para Mauritania la pérdida de grandes ingresos generados por el turismo con la llegada de la prueba al país africano. Otro de los afectados por este último problema es Senegal. "El paso del rally era el acontecimiento clave para nuestra industria turística. Las pérdidas serán de varios millones de euros", recordó Moustapha Kanbe, secretario del Sindicato de la Industria Hotelera senegalés. Francia, por el contrario, fue quien mejor adoptó la decisión. "Creo que los organizadores han elegido la seguridad y saludo su valor. Sé que tomar una decisión así no era fácil, sé que desplegaron mucha energía para organizar esta carrera que todo el mundo admira. Sé que hay cuestiones económicas, pero honestamente, la prudencia recomendaba tener muy en cuenta los riesgos", aseveró el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner. El alcalde de Lisboa, lugar en el que iba a comenzar la carrera, Antonio Costa, admitió que se sintió "desilusionado" pero agregó que "a pesar de la triste noticia, la organización portuguesa y la ciudad de Lisboa demostraron que tienen capacidad para llevar a cabo este tipo de prueba". Todos, excepto Mauritania, entendieron las razones que esgrimió Amaury Sport Organisation (ASO), empresa organizadora de la cita. "Antes se trataba de una amenaza militar clásica que las autoridades mauritanas controlaban muy bien. Según nos indican ahora, estamos ante un tipo de amenaza diferente, más insidiosa y dramática, de atentados aislados con el terrible sello de Al Qaeda y eso cambia todo", afirmó Patrice Clerc, presidente de ASO, quien, además, mostró su enfado contra “ese mundo que no respeta nada y destruye los lazos que unían a europeos y africanos”. Etienne Lavigne, director del Dakar, se expresaba en términos similares. Fue rotundo al afirmar que “las decisiones de estado no se discuten” y enfatizó su discurso en que “la seguridad nunca será un tema a debate”. Decepción entre los pilotos Cyril Despres, ganador de la prueba el año pasado en la categoría de motos, fue el más claro en mostrar el estado de ánimo general de los pilotos: “Me han cortado las dos piernas”, declaró el francés. También Marc Coma estaba entristecido. “La carrera deportiva es corta. El año pasado perdí un Dakar y este año no podré ni correrlo. Mis años buenos se me están pasando”, se lamentaba el catalán. Coma recordó, además, que “no sólo es la carrera, es todo lo que viene detrás, el trabajo de muchos meses”. Carlos Sainz comentó que el “que se anule una prueba como el Dakar por un motivo extradeportivo es un precedente muy malo para el deporte en general”. “Pensé que iríamos al menos hasta Marruecos y que suspenderían sólo el tramo de Mauritania y que luego harían alguna etapa alternativa más en Marruecos, que es un país seguro. Pero si han decidido suspender todo el rally tendrán sus razones”, explicó el madrileño. El equipo de éste, Volkswagen, razonó que "la seguridad de todos los participantes debe ser la prioridad, antes que cualquier cosa, por ello Volkswagen entiende la decisión adoptada por la organización del Dakar, ASO, de anular la misma". Incluso, los pilotos independientes, que se gastan todo su dinero en competir, comprendían la cancelación, aunque ellos fueron de los más afectados por la misma.