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SALUD

Dos años de ley antitabaco con luces nacionales y sombras europeas

Por Esteban del PozoTiempo de lectura2 min
Sociedad01-01-2008

Una de las promesas más repetidas en año nuevo es dejar el tabaco. Con la ley antitabaco, que entró en vigor en 2006, este compromiso únicamente personal se va transformando en un compromiso con la ley. Desde su aplicación, 1,6 millones de personas han dejado de fumar en España. La ley prohíbe fumar en los lugares de trabajo y en los centros culturales.

Además, distingue entre zonas en las que está totalmente prohibido fumar, y espacios en los que se puede fumar si se habilita una sala especial de fumadores. También es ilegal fumar en los transportes públicos. Respecto a los bares y restaurantes, los locales de menos de 100 m2 pueden elegir entre ser fumadores o no fumadores, y la mayoría han elegido permitirlo. Los bares y restaurantes de más de 100 m2 deben contar con una zona de no fumadores separada físicamente de la de fumadores. Las Comunidades Autónomas son las responsables de vigilar que se cumpla esta ley. Desde el comienzo de la aplicación del texto, 1,6 millones de personas han dejado de fumar según el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo. Aunque no se puede atribuir el éxito por completo a la ley, los expertos sanitarios coinciden en que el que no se pueda fumar en los lugares de trabajo ayuda, y ha convencido a muchos fumadores de que pueden dejar el hábito. Esta caída se puede apreciar con mayor claridad al ver la bajada en el consumo de cigarrillos desde los últimos tres años. A noviembre de 2007 -último mes con datos-, el Comisionado para el Mercado de Tabacos había registrado unas ventas en el año de 4.119 millones de unidades, frente a 4.131 millones del año anterior. En 2005, las ventas totales fueron 4.634 millones de unidades, lo que indica que en los primeros 11 meses debieron de estar en alrededor de 4.248 millones. Pero no son todo buenas noticias para con la ley. Desde Europa, según las conclusiones del estudio realizado en el marco de la campaña HELP-Por una vida sin tabaco, sitúan a España en el octavo puesto como emisora de monóxido de carbono. Según el informe, la emisión de este gas va ligada al número de fumadores existentes en una nación y a la dureza de la ley contra el tabaco. Por eso, el informe insta al Gobierno a aumentar los impuestos sobre el tabaco. En España, el precio medio es de 2,95 euros, mientras que en la Unión Europea, alcanza los 3,48 euros. A pesar de que los fumadores suelen quejarse del precio del tabaco, el estudio establece que en España las cajetillas son baratas en relación al PIB del país, ya que ocupa el puesto decimoséptimo, un lugar desproporcionado según defiende el estudio.