GOLPE A ETA
Garzón cambia de criterio y ordena arrestar a toda la cúpula de Batasuna

Por Angie Rigueiro
3 min
España07-10-2007
Ha tenido que terminar el alto el fuego de ETA para que la Justicia considere delito las actividades de Batasuna, formación ilegalizada por formar parte de ETA. Así, lo que hace unos meses -en pleno alto el fuego- eran “reuniones para alcanzar la paz”, ahora son actividades delictivas.
Con este pretexto, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó a las Fuerzas de Seguridad del Estado detener a toda la cúpula del brazo político de ETA después de conocer que sus dirigentes celebraban una reunión secreta en Segura (Guipúzcoa). El mismo magistrado, encargado del sumario 35/2002 que investiga la subordinación de Batasuna a los terroristas, reconoció haber tenido constancia de que los mismos detenidos habían celebrado hasta doce reuniones del mismo estilo durante los meses que duró el alto el fuego De este modo, la Justicia ha dado un cambio de 180 grados en lo que se refiere a su forma de actuar respecto al brazo político de ETA. En total han sido arrestadas 23 personas que formaban la antigua y nueva Mesa Nacional de Batasuna. En el momento de la detención, los miembros de la cúpula celebraban una reunión clandestina. Según informaron fuentes de Interior, el objetivo de este encuentro sería reforzar una estrategia de apoyo a ETA tras el fracaso del alto el fuego. Estas conclusiones se extraen de los registros practicados, tanto en los domicilios de los detenidos, como en la sede del Partido Comunista de las Tierras (PCTV). Este partido, sospechoso de ser un sucedáneo de Batasuna pudo presentarse a las pasadas elecciones autonómicas del País Vasco. Dieciséis de los 23 detenidos pertenecen a la Mesa Nacional, entre ellos su coordinador Joseba Permach, el encargado de Comunicación Juan José Petrikorena, el dirigente histórico Rufino Etxebarria y los responsables territoriales de Álava, Vizcaya y Navarra, Asier Arraiz, Ane Lizarralde y Juan Cruz Aldasoro, respectivamente. La Justicia les acusa de reiteración delictiva, al haber vulnerado la suspensión de actividades de la ilegalizada Batasuna. Pero además, entre los detenidos figura Egoitz Apaolaza, número cuatro en la lista de ANV en el mismo municipio de Segura y María Aranzazu Santesteban, quien ocupó el octavo puesto de la candidatura presentada por ANV al Parlamento Foral de Navarra. Todos los detenidos prestaron declaración ante el juez en la Audiencia Nacional quien decretó prisión incondicional para 17 de ellos. Tan solo podrán eludir la cárcel cuatro de ellos, incluido el cargo de ANV, abonando una finaza de 10.000 euros, según dicto el juez Garzón que además dejó en libertad a otros dos detenidos. La Fiscalía por su parte había solicitado la prisión incondicional para 21 de ellos. Tan solo dos días antes ya fue detenido por la misma causa otro de los líderes de Batasuna, Joseba Álvarez, junto a la dirigente de Askatasuna, Oihane Agirre. Álvarez incurrió en una falta de reiteración delictiva por su participación en una manifestación en apoyo a los presos de ETA que había sido prohibida por la el Departamento vasco de Interior. El juez Garzón ordeno su ingreso incondicional en presión. Por su parte, uno de los pocos líderes de la formación ilegalizada que queda en libertad, Pernando Barrena, afirmaba contra estas detenciones tachando la medida judicial de “declaración de guerra contra el independentismo vasco”. “Seguiremos luchando por la independencia y el socialismo, y por encima de toda represión, no daremos un paso atrás en la defensa de los derechos de este pueblo”, anunció Barrena a los medios informativos en un hotel de San Sebastián.