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TRIBUNALES

Arranca en año judicial con la reforma del CGPJ pendiente

Por Enrique García GarcíaTiempo de lectura2 min
España15-09-2007

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es el máximo órgano de control de los jueces y opera en funciones desde hace meses. El Congreso no llega a un acuerdo para renovarlo y el PP se enfrenta al resto de formaciones políticas a la hora de proponer fórmulas para su nueva composición.

Desde el resto de partidos acusan al PP de obstruccionista. El que está considerado como el gobierno de los jueces y la institución que vela precisamente por su independencia está compuesto en la actualidad por una mayoría de magistrados considerados conservadores por lo que desde el Congreso se critica a los populares de no estar interesados en su renovación pese a que el mandato del actual CGPJ expiró hace meses. En esta institución, los jueces también se encuentran divididos entre los teóricos progresistas, representados por la Asociación Jueces por la Democracia y los supuestos conservadores, integrantes de la asociación Jueces por la libertad. Esto hace indicar que, pese a su carácter independiente, los togados también se ven influenciados por sus ideas a la hora tomar decisiones y por ello a la mayoría de los partidos no les convence el actual reparto. Son ya varios meses los que se lleva revisando la situación. PSOE, IU-ICV, CiU, ERC, PNV y Grupo Mixto emplazaron al PP a una reunión con el fin de “desbloquear” la reforma que el principal partido de l oposición sabe que es inevitable. Sin embargo, lo que justifica esta actitud son las minorías. Tal como y se decía desde el grupo popular, creen que los socialistas les están haciendo "chantaje" al querer "imponer" a su formación un reparto de puestos en el CGPJ que, a su juicio, ha acordado con los nacionalistas. El actual presidente del organismo, que además es por reglamento el presidente del Tribunal Supremo, es Francisco José Hernando Santiago, llegó al sillón en 2001 propuesto por los populares. El vocal de mayor edad, sin embargo, y también uno de los que ascendió al puesto en 2001, es Enrique Migues. El enfrentamiento viene también porque aunque el presidente el CGPJ es elegido por los vocales con una mayoría mínima necesaria de tres quintas partes de los veinte miembros, los nuevos vocales son elegidos de hecho –o “propuestos”- por los grupos parlamentarios, y tienen que ser aprobados en la Cámara Baja. Ya en 2001, cuando se compuso la camarilla que ahora opera en funciones, la elección de Hernando no fue nada fácil, dado que este sólo contaba inicialmente con el apoyo de los 10 vocales propuestos por el PP, mientras que los diez restantes habían sido propuestos por PSOE e IU, que preferían que el grupo popular presentase a otro candidato. En aquel entonces, la situación se desbloqueó cediendo la vicepresidencia del organismo al “progresista” Fernando Salinas. Ahora el PP se encuentra en inferioridad si el PSOE suma sus escaños a los de las minorías parlamentarias, por lo que perdería “apoyos” en el CGPJ a menos que logre concesiones por parte de los socialistas.