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ARQUEOLOGÍA

Las excavaciones en Pinilla del Valle rescatan dos molares neandertales

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura1 min
Cultura11-09-2007

El hallazgo de dos molares en el yacimiento de Pinilla del Valle, en Madrid, supone un evento sorprendente, puesto que hace 25 años que los arqueólogos no encontraban restos de fósiles humanos en la Comunidad. Estos dientes pertenecieron a un Homo neanderthalensis, un neandertal de entre 30 y 35 años que vivió en el valle de Lozoya hace 63.400 años.

Fósiles de hienas, osos pardos, ciervos, los temidos topillos o rinocerontes habitaban la capital hace más de 60.000 años, tal como constatan los restos que el equipo de 80 investigadores han encontrado en este centro histórico desde el año 2002. Pero el hallazgo de los molares neandertales ha supuesto un nuevo avance que demuestra que los tres yacimientos de Pinilla del Valle forman, de acuerdo con Juan Luis Arsuaga, coeditor de la excavación, “uno de los campamentos del hombre de Neandertal más importante de toda Europa”. Los molares se localizaron durante la sexta campaña de excavaciones de Pinilla de este verano, financiada por la Consejería de Cultura , y su principal característica es la curiosa forma de las piezas, algo que demuestra que estos homínidos cuidaban su higiene bucal. Ambas muelas poseen un surco muy marcado entre sus caras, lo que para los expertos demuestra que el neandertal utilizaba elementos punzante a modo de “palillo” o mondadientes. Una fuente de enseñanza Este centro histórico es el único de Madrid en el que se han encontrado restos humanos. Dada su importancia, la Comunidad de Madrid creará próximamente el primer centro de interpretación paleontológico de la región. Un equipo de expertos, arqueólogos y estudiantes con experiencia en excavaciones del Paleolítico expondrán los fósiles a los visitantes que deseen conocer su historia más antigua. Según afirma Arsuaga, "El centro de interpretación es imprescindible", puesto que el yacimiento "tiene una lectura muy difícil, porque su componente geológico dificulta la interpretación; por eso es necesario que se hagan centros donde se explique el significado de este tipo de lugares, más difíciles de entender que otros humanos o arquitectónicos".