HOMENAJE
Concha Espina, en la memoria de Loredo
Por Laura de la Torre Quintás2 min
Cultura05-09-2007
Nació en Santander, en 1869, y murió en Madrid, en 1955. Su producción es intensa. Obtuvo el Premio Fastenrath, otorgado por la Real Academia Española. También el Premio Espinosa y Cortina, y el Premio Nacional de Literatura. Trabajó y colaboró en numerosas revistas y diarios, al tiempo que simultaneaba sus novelas. Su candidatura fue presentada al Nobel, pero no lo obtuvo por un voto en contra: el de la Real Academia Española. Esta es Concha Espina.
Su obra fue conocida internacionalmente y traducida a otros idiomas. Sin embargo, su figura no es reconocida por muchos críticos, que la consideran novelista menor. Loredo, el pueblo cántabro que la vio nacer, la ha homenajeado esta semana con un busto de piedra de Escobedo, diseñado por el escultor francés Reydaz Albán. Este miramiento a la escritora, según anunció ayer Cultura, se considera una acción más de la Consejería para conmemorar el cincuentenario de su fallecimiento, (1955-2005), efemérides celebrada hace ya dos años. El consejero de Cultura, Francisco Javier López Marcano, inauguró el miércoles al mediodía, en el municipio de Ribamontán al Mar, en Loredo, el busto de la narradora cántabra. Esta es la cuarta de las actuaciones de la Consejería de Cultura en homenaje a la escritora pero, según este departamento, no la última. Así, una frase de la obra El metal de los muertos da la bienvenida a los visitantes en la Cueva de El Soplao. El pasado 29 de diciembre de 2006 se inauguraba, en Torrelavega, el teatro que lleva su nombre y, en estos momentos, se ejecuta la remodelación de la Plaza de Luzmela (Mazcuerras), también en su memoria. Las dos próximas iniciativas serán la reedición de la citada novela, así como la puesta en escena de una de las óperas de la escritora, la que lleva por título El Inocente. Al acto homenaje de Loredo asistió la nieta de la escritora, Concha de la Serna, quien leyó unas palabras de agradecimiento por este respeto hacia su abuela. También leyó un fragmento de la obra Un valle en el mar. Concha de la Serna recordó que su abuela escribió en Loredo, en 1954, su última narración, Una novela de amor y que el busto descubierto ayer "perpetúa el recuerdo de una mujer extraordinaria, una mujer inteligente que plasmó el alma de su tierra". La Consejería anunció el pasado año una inversión de 217.000 euros en la remodelación de la Plaza de Concha Espina de Mazcuerras. La restauración del espacio público se integró en el programa de actividades y actuaciones diseñadas por Cultura para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de la escritora cántabra, un programa que incluía, en principio, exposiciones, reediciones de libros y diferentes homenajes a la autora. No obstante, con el paso del tiempo se sucedieron las críticas desde diversos ámbitos culturales, al considerar que no se ha valorado suficientemente el significado de su obra desde las instituciones de la región. En este sentido, la Sociedad Cántabra de Escritores celebró la pasada primavera en Mazcuerras una serie de actos, como la lectura de textos, una ofrenda ante su estatua y una conferencia, que configuraron la convocatoria enmarcada en la reivindicación de "un aniversario olvidado, el cincuentenario del fallecimiento de Concha Espina".