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Mujer, menor de 25 y con estudios universitarios

Por Elena R. BenitoTiempo de lectura1 min
Sociedad05-12-2001

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, acudió la semana pasada a Salamanca para participar en el V Congreso Estatal de Voluntariado. Durante su exposición, Aparicio dio cifras sobre el voluntariado en España: alrededor de 1.100.000 personas.

Mujer, menor de 25 años y con estudios universitarios. Este es el perfil del voluntario español que se desprende de una encuesta promovida por el Ministerio de Asuntos Sociales y que envuelve a 11.043 ONG de acción social en toda España. El estudio muestra también que aproximadamente el 60 por ciento de los voluntarios españoles son mujeres y que el voluntariado crece anualmente con una tasa media anual del 5,3 por ciento. "El voluntariado es en esencia un movimiento intergeneracional", según dijo el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, gracias a la participación de "jóvenes, jubilados y prejubilado. Este movimiento no entiende de edades, de sexo ni de condición", concluyó. Precisamente esta intergeneracionalidad es la que quieren promover las ONG, cuyos recursos humanos son voluntarios en un 78 ciento. Ante la inminente desaparición de los objetores de conciencia, las organizaciones buscan fomentar la participación de los sectores más ajenos actualmente al voluntariado: prejubilados y jubilados con alta cualificación profesional, amas de casa... Estos sectores serían más estables que los estudiantes, para los que muchas veces el voluntariado se vuelve incompatible a la hora de abrirse hueco en el difícil mercado laboral. El estudio promovido por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales deja también entrever un perfil de las actividades llevadas a cabo por los voluntarios. Los jóvenes, la infancia y la familia son los colectivos con los que trabajan un mayor número de entidades. Un 30 por ciento están dirigidas a la infancia o la familia, y el 29 por ciento dedicadas total, o parcialmente, a los jóvenes. Entre un 21 por ciento y el 11 por ciento de las organizaciones centran su actividad en los sectores de mujeres, personas mayores, personas con minusvalía, programas integrales, inmigrantes o personas con problemas de drogodependencias.