COPA DAVIS

Francia se quedó la ensaladera

Por David del Olmo2 min

Deportes02-12-2001

Francia aguó la fiesta australiana y se quedó con el título de la Copa Davis en el quinto partido. Nicolás Escudé fue el abanderado francés, que sorprendió sobre hierba a Lleyton Hewitt y sus aficionados.

El resultado final, 2-3, refleja la igualdad de la eliminatoria. Las claves estuvieron en el bajo rendimiento del número uno de la temporada, Hewitt, los problemas físicos de su compañero Rafter y las decisiones del capitán australiano. John Fitzgerald situó sobre la hierba del Melbourne Park, para jugar el partido de dobles, a Hewitt y Rafter en lugar de los previstos -y bastante más experimentados- Wayne Arthurs y Todd Woodbridge, pero la sorpresa no funcionó. El primer partido enfrentó a Hewitt y Nicolas Escudé. Era favorito el australiano, pero el francés no había perdido ningún partido en la Davis esta temporada: el resultado, 4-6, 6-3, 3-6, 6-3 y 6-4 hizo temblar al enfervorizado público. Sin embargo, Rafter, deseoso de conseguir la Davis para concluir la temporada y probablemente su carrera, igualó la eliminatoria venciendo a Sebastien Grosjean, también decepcionante, por 6-3, 7-6 (8-6) y 7-5. Así pues, el choque de dobles resultó decisivo. Rafter y Hewitt, peores que Arthurs y Woodbridge, cayeron contra Cédric Pioline y Fabrice Santoro por 2-6, 6-3, 7-6 (7-5 en la muerte súbita) y 6-1. Hewitt se enmendó en la tercera jornada y ganó a Grosjean (6-3, 6-2 y 6-3). El último partido, lesionado Rafter, quedó en manos de Arthurs y Escudé. El francés mantuvo su imbatibilidad y le dio a su país la novena Davis, al ganar por 7-6 (7-3 en el desempate), 6-7 (5-7), 6-3 y 6-3 al australiano, al que el partido le vino grande. Mantuvo el tipo en las dos primeras mangas por su saque, pero después se hundió. El nuevo campeón de la Copa Davis ha disputado todas las eliminatorias como visitante para convertirse en el sucesor de España y resarcirse de la derrota que le infligieron los australianos en 1999. Mientras, los franceses suman su noveno título, el primero desde 1996 (cuando derrotaron a Suecia), e igualan a Gran Bretaña en el palmarés de la competición, que domina Estados Unidos con 31 títulos.