ORIENTE PRÓXIMO
La misión de paz del enviado de EE.UU. se ve dificultada por los atentados palestinos
Por Fara S. de la Barreda1 min
Internacional02-12-2001
La violencia en Oriente Próximo continúa y se repite en los mismos lugares y con las mismas fórmulas. Los atentados no han cesado y la semana pasada ha sido especialmente cruenta: 30 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas.
El pasado fin de semana se registraron cinco atentados palestinos que ocasionaron 30 muertos y más de 200 heridos: Diez fallecieron al explotar tres bombas en una calle de ocio de Jerusalén, otros 16 murieron la mañana del domingo al estallar el autobús en el que viajaban, y cuatro perdieron la vida en diferentes tiroteos. Además, el pasado martes, dos jóvenes palestinos ametrallaron a la multitud que paseaba por el mercado de la ciudad de Afula, en el norte de Israel. Dos personas murieron y otras 10 se encuentran en estado grave. Los asaltantes fueron abatidos por la Policía. Posteriormente, un grupo de palestinos abrió fuego contra vehículos en la carretera principal de la franja de Gaza. Una mujer israelí murió y otros dos israelíes fueron heridos. Soldados del control militar de Gush Katif mataron a uno de los atacantes. El enviado de EE.UU. había presenciado durante el viaje en helicóptero el descontrol ocasionado por los atentados y le dijo al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat: “Póngase en mi lugar: ¿qué tipo de informe puedo entregarle al presidente Bush después de presenciar un suceso de esta categoría?” Zinni aclaró que el apoyo de Washington a la creación de un Estado palestino debe ser entendido también como un rechazo manifiesto al terrorismo. Además, pidió al Ejército de Israel que no cometa excesos al combatir la Intifada. Ariel Sharon, primer ministro de Israel, afirmó que no volverá a las negociaciones de paz si los palestinos no logran mantener la calma durante al menos siete días. El Gobierno de Israel ha vuelto a hacer responsable al presidente de la ANP y ha amenazado con responder de forma proporcional a los atentados. Ariel Sharon, además, ha adelantado su encuentro con el presidente de EE.UU. George W. Bush, para regresar a Israel y poder afrontar el incremento de la violencia.