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LIBERTAD DURADERA

El número 79 de la CIA muere en el motín de Mazar i Sharif

Por Cristina GuerreroTiempo de lectura1 min
Internacional29-11-2001

Johnny Michael Spann tenía 32 años, estaba casado y tenía tres hijos. Murió desempeñando labores como agente de la CIA. Después de los estudios universitarios se alistó en la marina, donde se especializó en artillería, y nueve años después dejó el cuerpo con el rango de capitán.

La CIA (Agencia Central de Investigación) le alistó en la división de actividades especiales, que desde el 11 de septiembre ha estado volcada en la lucha contra el terrorismo islámico. En el momento de su muerte, Johnny se encontraba en la prisión de Mazar i Sharif, donde tanto él como otros compañeros estaban entrevistando a los prisioneros. En ese momento, y quizá como consecuencia de lo mismo, los prisioneros, en su mayoría chechenos y árabes paquistaníes, que representan al resto de militantes talibán y de la organización Al Qaeda, se enfrentaron con los guardianes de la Alianza del Norte. El mismo día del motín de Mazar i Sharif, las tropas de EE.UU. pisaban suelo afgano para terminar con el resto de los talibán. Las tropas estadounidenses que se encontraban en Mazar i Sharif tenían como misión prestar todo su apoyo a la Alianza del Norte de Afganistán para identificar objetivos. Johnny desempañaba, además, la función de dirigir, por control remoto, los aviones espía Predator que tratan de localizar a Osama Bin Laden y al mulá Omar. La matanza en Mazar i Sharif ha consternado a la Comunidad Internacional y algunas Organizaciones No Gubernamentales han pedido que se investigue para conocer con exactitud las causas que la provocaron.