ESTADOS UNIDOS
Bush apoya en su gira europea la opción de un Kosovo independiente
Por Berta Pardal
2 min
Internacional17-06-2007
La disputa entre EEUU y Rusia marcó la pasada semana la gira europea del presidente norteamericano George W. Bush. En su viaje, el presidente estadounidense aborda el asunto de la instalación del sistema del escudo antimisiles. Bush concluyó la pasada semana su gira europea en Bulgaria tras ocho días en los que ha visitado países varios y se ha entrevistado con líderes y autoridades políticas haciendo especial hincapié en la idoneidad de otorgar a la provincia de Kosovo la indepndencia.
El balance del viaje resultó variado, ya que se han tratado temas como la seguridad internacional, la independencia de Kosovo o el cierre de los Balcanes. Recibido como un héroe en Albania y entre con polémica y manifestaciones en Rusia o Italia, su viaje ha estado marcado por fuertes medidas de seguridad. Bush apuesta por la independencia tutelada de la provincia serbia de Kosovo. Así lo expresaba durante su visita oficial a Albania donde declaraba que “apoyaría un plan que dé la independencia tutelada a Kosovo”. Allí donde se entrevistó con el primer ministro de este territorio de mayoría albanesa, Sali Berisha. El presidente hace un llamamiento a la comunidad internacional para que adopte cuanto antes una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que contemple una "cierta independencia". Promete además a Serbia que sus relaciones mejorarán si acepta un Kosovo independiente y asegura que “el pueblo kosovar tiene que mantener la calma, el momento de la resolución ha llegado”. Rusia y Serbia encarnan la fuerte oposición a esta propuesta de Bush por un estado albanokosovar. Ambos países creen que la provincia es el corazón histórico del país balcánico y, por tanto, la independencia sería absurda. La oposición de Rusia se extiende además a otro tema escabroso, al asunto del sistema de antimisiles. Bush ofreció al Kremlin participar en este programa que será coordinado con la OTAN y que según asegura, se trata de un sistema puramente defensivo y no dirigido contra Rusia. Estados Unidos pretende establecer una base de cohetes interceptores en Polonia y otra en la República Checa. Ambas serían bases de radares integrados en un mismo sistema. Rusia se opone a esta iniciativa de manera tajante y considera que es una amenaza para sus fronteras. Durante su gira, el presidente visitó también Alemania, donde presentó la contrapuesta de establecer una instalación conjunta de ese tipo en Azerbaiyán. También se desplazó a Italia, donde se registraron dos multitudinarias manifestaciones de repudio y en demanda de la retirada de las tropas de Iraq y Afganistán.