ETA
Zapatero dice que será “implacable” y De Juana y Otegi ingresan en prisión
Por Alejandro Requeijo
2 min
España10-06-2007
“A tiempos distintos, políticas distintas”. Así lo ha reconocido el propio Gobierno socialista después de que ETA pusiera fin de manera oficial a su alto el fuego permanente. “Seré implacable ante la amenaza del terror”, añadió el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, coincidiendo con el ingreso en prisión del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, y el regreso a la cárcel madrileña de Aranjuez del etarra José Ignacio de Juana Chaos.
No habían pasado ni 24 horas desde el último comunicado de la banda cuando el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció que, “en ningún caso”, De Juana Chaos volvería a su domicilio independientemente del resultado de los informes médicos sobre su salud. Y esta primera reacción del Gobierno a la ruptura del alto el fuego de ETA se materializaba justo al día siguiente. Trasportado en ambulancia, el ex líder del comando Madrid reingresaba de nuevo en la cárcel de la que partió hace tres meses. Atrás quedaba su estancia en el Hospital Donosti de San Sebastián donde gozó de una atenuación de su pena después mantener una huelga de hambre de 115 días. Pero sobre todo, De Juana Chaos decía adiós a su objetivo de regresar a casa. Ahora tendrá que cumplir los 14 meses de condena que le faltan dentro de la pena de tres años que le impuso la Audiencia Nacional por dos artículos publicados en el diario Gara en los que hacía apología del terrorismo. El preso ya había cumplido antes 18 años por el asesinato de 25 personas. Esta decisión difiere de la adoptada en su día por el Ejecutivo que permitió el traslado del etarra a un hospital no penitenciario del País Vasco para que se recuperase. Además el preso mostró su aparente mejora por medio de varios paseos que realizó por los aledaños del centro. De Juana llegó incluso a pedir el alta voluntaria a los médicos para regresar a su domicilio. No ha sido hasta la ruptura de la tregua cuando el Gobierno se ha pronunciado al respecto. El etarra ingreso de nuevo en la cárcel el pasado martes 5 y ya acumula varios días son comer aunque aún no se ha reconocido oficialmente en huelga de hambre. También en la cárcel se encuentra el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi. El dirigente abertzale eludió este destino en varias ocasiones. La última se produjo este mismo año cuando el fiscal de la Audiencia Nacional decidió no imputarle por un delito de enaltecimiento del terrorismo durante un homenaje a la etarra fallecida Olaia Castresana. Ahora ha sido el Tribunal Supremo el que le ha condenado a una pena de 15 años y 7 meses por participar en otro homenaje de un etarra, en este caso, el de Argala. De este modo, Otegi fue arrestado e ingresó en la cárcel de Martutene de San Sebastián, justo cuando se disponía a conceder una rueda de prensa. En su lugar tomaron la palabra los dirigentes de Batasuna Pernando Barrena y Joseba Álvarez que calificaron el hecho de máxima gravedad y criticaron al Gobierno por llevar a cabo una política de “acción-reacción” basada en represalias por la ruptura de la tregua de ETA. El encarcelamiento de Otegi y De Juana, dos personajes claves en el enterrado proceso de paz, sacia las exigencias del PP y de las víctimas que en su día utilizaron ambos casos para reprochar al Gobierno su cesión ante el entorno etarra.