Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ORIENTE PRÓXIMO

Los tres frentes del conflicto aumentan el número de víctimas

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Internacional10-06-2007

No hay semanas tranquilas en Oriente Próximo. Ni siquiera la pasada, en la que se cumplían 40 años de la Guerra de los Seis Días sirvió para hacer reflexionar a las partes implicadas.

A diferencia de hace 40 años, en la actualidad no hay una guerra abierta en Oriente Próximo pero tampoco se puede hablar de paz. La región vive inmersa en un continuo conflicto que mantiene a los actores protagonistas pero a los que se añaden secundarios que complican la situación. Entre todos logran que la región sea altamente inestable, genere riesgo permanente y goteo constante de víctimas. En la actualidad, son tres los frentes en conflicto: El permanente enfrentamiento entre israelíes y palestinos; la crisis en Líbano y la violencia interpalestina. En el primero, la pasada semana demostró que después de 40 años el germen de la hostilidad sigue presente. A los ataques del Ejército de Israel contra posiciones palestinas donde, presuntamente, se montan cohetes caseros, se sumaron las escaramuzas entre los soldados y los milicianos. En una de éstas, se produjo, al menos, un muerto cuando un grupo palestino atacó un puesto de control israelí con el objetivo de secuestrar a un militar. En el segundo –la crisis en Líbano-, los enfrentamientos entre el Ejército libanés y los integrantes de Fatah al Islam –grupo vinculado a la red terrorista Al Qaeda- se han extendido a un segundo campo de refugiados. Los bombardeos y los combates cuerpo a cuerpo están dejando decenas de muertos y ahondando en la crisis de un país que todavía mantiene las heridas de guerras pasadas. El tercer frente muestra la complejidad existente en Palestina. Dos de las facciones más importantes: Al Fatah –en la Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP)- y Hamas –en el Gobierno de la ANP- ven cómo mueren sus milicianos en los disturbios –la mayoría de ellos, con armas de fuego-. Después de semanas de relativa calma, los pasados siete días terminaron con tres palestinos muertos y, al menos, 40 heridos. Estos tres frentes, además de la zona geográfica donde se desarrollan y su violencia, también tienen en común su difícil solución y la sensación de que pueden prolongarse durante mucho tiempo.