LÍBANO
La ONU da ¬luz verde¬ al tribunal que investigará la muerte de Rafic Hariri

Por Luis Miguel L. Farraces
2 min
Internacional03-06-2007
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la pasada semana la creación de un tribunal especial para esclarecer los hechos que rodearon la muerte de Rafic Hariri, ex primer ministro libanés asesinado en 2005. Las líneas de investigación a lo largo de estos dos años han apuntado a la responsabilidad del magnicidio de miembros de la alta esfera política de Siria, que se ha mostrado diametralmente opuesta a la resolución de la ONU.
El Consejo de Seguridad aprobó con 10 votos a favor y cinco abstenciones (Rusia, Qatar, Indonesia, Sudáfrica y China) la creación del tribunal a iniciativa de Francia y Estados Unidos. La resolución se basó en el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que hace mención a posibles sanciones e intervenciones militares a tomar en caso de amenazas a la seguridad internacional. Las reacciones en la región no se hicieron esperar. El partido-milicia opositor libanés Hezbolá, de corte chií y prosirio, criticaba lo que consideraba “una violación de la soberanía de Líbano que constituye una injerencia agresiva en sus asuntos internos”. El mismo parecer expresó Damasco, que quiso ver asimismo un ataque contra la autonomía libanesa con esta resolución que “podría sumir a Beirut en una inestabilidad incluso mayor aún que la actual”. Rafic Hariri fue asesinado en febrero de 2005 como resultado de la explosión de un coche bomba. En su segunda etapa como primer ministro libanés, Hariri se había presentado como el verdadero paradigma del movimiento antisirio en el país de los cedros en contra de la injerencia de Damasco en la política libanesa, de la cual era el verdadero árbitro. Siria mantenía además un gran número de tropas desde hacía décadas con el supuesto motivo de pacificar la región tras la guerra civil de las décadas de 1970 y 1980. Así, Hariri evitó toda su vida pronunciarse abiertamente contra el régimen de Damasco, pero sus políticas estuvieron siempre orientadas hacia el objetivo de que los soldados sirios abandonasen Líbano, sobre el que gran parte de la población vecina mantiene aún hoy aspiraciones territoriales. La muerte de Hariri, acaecida sólo un día después del asesinato del ministro de Industria Pierre Gemayel, sacudió los cimientos del país de los cedros y abrió viejas heridas entre opositores prosirios y los antisirios del Gobierno. Como logro póstumo cabría destacar que con su muerte, Hariri fomentó una conmoción internacional que acabó desembocando en el abandono de Líbano por parte de las tropas sirias. Desde ese gesto, fruto de las presiones occidentales, principalmente, las cosas dejaron de pintar bien para el régimen de Damasco, que vio como se acusaba en el Informe Melhis de Naciones Unidas a miembros de la alta esfera política y militar siria en los asesinatos de personalidades en Líbano en 2005. Pese a todo, el documento no esclareció nombres concretos.