DECISIÓN TS
Gas Natural, más cerca de la venganza
Por Paula Escalada Medrano2 min
Economía27-05-2007
Gas Natural salió por la puerta de atrás y con el cartel de perdedor en su pugna por comprar Endesa. Meses después, cuando ya parecía totalmente acabada su implicación en el asunto, la gasista catalana consigue sus objetivos en los juzgados y planea atacar de nuevo y vengarse.
El 3 de febrero de 2006 el Consejo de Ministros aprobó la Oferta Pública de Adquisiciones (OPA) de Gas Natural sobre Endesa con 20 condiciones. La eléctrica presentó entonces un recurso ante el Tribunal Supremo (TS) y logró que operación se paralizara cautelarmente. Tras la irrupción de un tercero en contienda, la alemana E.On, y tras otros impedimentos, en febrero de 2007 la gasista catalana desistía de su pugna por Endesa y se retiraba. Para que la otra OPA, la de E.On sobre Endesa, pudiera seguir su curso, la suspensión cautelar tenía que levantarse y fue propia eléctrica la que lo solicitó al TS, y así fue. Pero lo que Endesa no deseaba era que el TS fuera más allá y, no sólo levantara la suspensión de la OPA, sino que, tal y como acaba de suceder, archivara el recurso que en su día presentó la eléctrica. Los miembros de la sala de lo contencioso administrativo del TS acordaron el pasado día 24 cerrar la tramitación del recurso por considerar que éste carece de “objeto”, al estar Gas Natural fuera de juego. Endesa en absoluto quería que esto se produjera y recientemente se negó al archivo de la causa. La eléctrica quería que el TS dictaminara una sentencia firme para poder utilizarla en el caso de que alguna de las partes implicadas en el largo proceso le pida daños y perjuicios. De hecho, esto es lo que pretende Gas Natural. Para ello, la gasista se encargó de pedir al TS que dejara sin efecto el recurso, dado que ya había retirado su oferta. Asimismo, suplicó a éste organismo que defendiese los intereses públicos y no los particulares de Endesa. Esta decisión no sólo va a darle valor judicial a Gas Natural, sino también valor moral ya que, de algún modo, la sentencia supone el reconocimiento de la plena eficacia del acuerdo del Consejo de Ministros que autorizó en su día la OPA.