MEDIO AMBIENTE
El cambio climático reduce los recursos hídricos españoles
Por Cristina Arias2 min
Sociedad25-05-2007
El cambio climático es un fenómeno global y un desafío mundial que requiere una respuesta comprometida de toda la sociedad. Sus consecuencias ya se empiezan a percibir y su repercusión en los recursos hídricos es una realidad.
El agua ya escasea en muchas regiones del mundo. Casi una quinta parte de la población mundial, 1.200 millones de personas, no tiene acceso al agua potable en la actualidad. Y esta cifra podría duplicarse con facilidad si la temperatura global sube entre 2 y 2,5 grados por encima de los niveles preindustriales. España no se queda fuera de esto. El cambio climático -debido al descenso de precipitaciones y al aumento de la evaporación debido a la subida de las temperaturas- supondrá una significativa reducción de los recursos hídricos en todas las cuencas españolas. Según el Ministerio de Medio Ambiente, a pesar de las lluvias de los últimos días, la reserva de agua embalsada ha registrado un ligero descenso durante este periodo. Así, la reserva ha disminuido un 0,1 por ciento durante la última semana y se sitúa en 35.040 hectómetros cúbicos, el 64,7 por ciento de su capacidad total; cifra bastante inferior a la de otros años. Esto, unido a que según los expertos en el tratamiento y gestión del agua, por cada grado centígrado que aumente la temperatura, se incrementará de un 1,5 a un 3 por ciento el consumo de agua en España, aumenta el problema. Además, el descenso de recursos hídricos conllevarán un descenso de los recursos pesqueros y la productividad de los ecosistemas marinos, volviéndolos más vulnerables ante la contaminación. Y esto también acarrea repercusiones económicas. La sequía conlleva un incremento de las demandas de obras hidráulicas y sistemas de regadíos. Los expertos aseguran que hay que potenciar los mecanismos de prevención e investigación para parar el problema a tiempo. Por eso, consideran que cambiar los hábitos podría ser una de las soluciones. La población afectada por la sequía aumenta cada vez más. En Europa están afectados por este efecto alrededor de 81 millones de habitantes -el 17 por cien de la población-, mientras que a nivel nacional esta cifra desciende a 10 millones de personas.