ORIENTE PRÓXIMO
Israel responde a los proyectiles palestinos con duras represalias
Por Salvador Martínez Más3 min
Internacional27-05-2007
“Abbas odia tanto los misiles como nosotros odiamos a los judíos”, declaró a finales de la semana pasada, en el norte de la Franja de Gaza, a la agencia Reuters Nizar Rayyan, uno de los líderes de Hamas, el movimiento islamista que controla el Gobierno palestino.
Rayyan hacía alusión a la aprensión del presidente palestino, Mahmud Abbas, a los misiles que las milicias palestinas, principalmente las de Hamas, no dejaron de dirigir hacia el territorio de Israel situado en las inmediaciones de la franja de Gaza. Sus palabras ponían de manifiesto las diferencias entre Hamas y Fatah, los partidos palestinos que, respectivamente, controlan el Gobierno y la Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y cuyas relaciones volvieron a derivar recientemente en enfrentamientos entre los hombres armados de ambos partidos. Esas diferencias impedirán previsiblemente un acuerdo con Abbas que pueda resultar en un alto al fuego con Israel. “No le escucharemos”, llegó a decir Rayyam, sobre un eventual diálogo con el presidente de la ANP. Mientras, la lluvia de misiles Qassam, los proyectiles de fabricación casera que las milicias palestinas utilizan para atacar a Israel desde la Franja de Gaza continuó la semana pasada. En consecuencia, también lo hicieron las represalias israelíes. De hecho, los pasados siete días comenzaron con la decisión del Ejército israelí de cerrar totalmente el acceso a los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania. Este hecho no impidió a los militantes palestinos el lanzamiento de más de una centena de proyectiles sobre el territorio israelí. Uno de esos artefactos acabó con la vida de una persona -la primera víctima de la actual lluvia de Qassam- cuando el misil casero hizo impacto en el rostro de una mujer que conducía un automóvil en la ciudad de Sderot, la ciudad de Israel que más sufre este tipo de ataques debido a su proximidad con la franja de territorio palestino. No obstante, desde el punto de vista de las víctimas, civiles o no, son los palestinos quienes registran más pérdidas en la reciente escalada de violencia, en particular, y en el conflicto con Israel, en general. De hecho, durante la semana pasada, las operaciones de la aviación israelí contra los militantes de Hamas siguieron atemorizando a los civiles de la Franja de Gaza, también víctimas mortales de los ataques que, como el del pasado viernes en el campo de refugiados de Satín, acabó con la vida de dos miembros de la formación islamista e hirió otras cinco personas. Aunque desde hace dos semanas los ataques israelíes se han limitado a destruir infraestructuras, especialmente las utilizadas para la producción de misiles Qassam, y las “células terroristas” palestinas de Hamas, de la Yihad Islámica y de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa -grupo vinculado a Al Fatah-, la semana pasada se amplió el abanico de objetivos militares del Ejército de Israel. Lo hizo en el ámbito geográfico, pues militares israelíes arrestaron en la noche del pasado miércoles al jueves a una treintena de miembros de Hamas en Cisjordania. Pero sobre todo, fue por la relevancia de los objetivos perseguidos. Entre la treintena de arrestados la semana pasada se encuentran un ministro palestino, el titular de la Cartera de Educación, Nasseredine Al-Chaër, y tres diputados, dos de los cuales ejercen como alcaldes de las ciudades cisjordanas de Nablus y Qalquilia. “Esos responsables apoyan los lanzamientos de Qassam”, según explicaban los arrestos fuentes militares israelíes. Los detenidos pasarán a disposición de unas autoridades israelíes, que, desde junio de 2006, privan de la libertad al también miembro de Hamas y presidente del Parlamento palestino, Aziz Dweik. Estos arrestos obligan a tomar en serio a los responsables israelíes cuando amenazan con apuntar a líderes políticos de Hamas en sus próximas operaciones militares. Un ministro israelí resumía este modus operandi a la perfección: “No hago diferencias entre los autores de los ataques y quienes dan las órdenes. Los tenemos a todos en el punto de mira”.