TELEVISIÓN
Telemadrid gana la batalla el 27-M y consigue emitir sus especiales
Por Silvia Álvarez-Buylla1 min
Comunicación28-05-2007
Los conflictos en la cadena pública madrileña no censan. Los trabajadores continúan exigiendo la readmisión de un trabajador despedido tras los paros del 5 de diciembre, el cumplimiento del convenio colectivo y la creación de un Estatuto de Redacción. Su forma de protesta es mediante huelgas, boicots y manifestaciones. En la fiesta de San Isidro, la cadena no pudo retransmitir la corrida de toros. El 27 de mayo, día de las elecciones, la CGT pidió también a los empleados que dejaran sus puestos vacíos.
Dos frentes. Por un lado, Telemadrid anunció por todo lo alto que iba a emitir el 27 de mayo un especial sobre las elecciones municipales y autonómicas que consistiría en un informativo presentado por Víctor Arribas en el que participarían Ernesto Sáenz de Buruaga, Curry Valenzuela, Fernando Sánchez Dragó y Julio Somoano. Además, la cadena informaría durante todo el día y en directo del desarrollo de la jornada electoral. Por otro lado, la sección Telemadrid de la Confederación General del Trabajo (CGT), pidió a los trabajadores, que estaban convocados “a trabajar ese día (27 de mayo) que hicieran huelga” para “darle a Soriano (director general de la cadena) la despedida que se merece”. Así, el sindicato ratificó la convocatoria de la huelga para el 27 de mayo, entre las 12:00 horas del mediodía y las 00:00 horas de la noche. Dos cosas incompatibles. Telemadrid no puede dar cobertura a un hecho informativo si sus trabajadores se niegan a trabajar. La cadena y los empleados llevan meses en un tira y afloja que no soluciona sus problemas. Para garantizar la cobertura informativa de la jornada electoral, CGT quería firmar los servicios mínimos, pero con la única condición de que la cadena hiciera pública esta huelga. Sin embargo, la dirección de la empresa se negó a cumplir con este requisito. Según Telemadrid, con la convocatoria del paro los sindicatos "demuestran, una vez más, que su intencionalidad al convocar movilizaciones no es la de defender los intereses de los trabajadores de Telemadrid sino la de perjudicar a la empresa, a sus trabajadores y obtener una rentabilidad política". Finalmente, Telemadrid cumplió con el seguimiento informativo que prometía. La huelga no pudo con la cadena. Pero, a pesar de todo, el conflicto sigue presente en los pasillos de la televisión autonómica madrileña.